2 de febrero de 2013

ARGENTINA - EL KIRCHNERISMO NO PLANIFICA NI TIENE RESERVAS : LOS CORTES DE LUZ SE DAN PORQUE EL GOBIERNO TRABAJA SIN RESERVAS DE ENERGÍA - PARAGUAY ESTÁ SALVANDO A LOS ARGENTINOS, DÁNDOLES ENERGÍA GRATIS





Argentina - Crisis energética : 


Habrá que convivir con los cortes



El calor y el uso sin pausa del aire acondicionado para mitigarlo pusieron otra vez en evidencia en el arranque del año la precariedad del sistema eléctrico 


Al apagón navideño, se sumaron problemas en la Costa y también en Capital


Con un nuevo récord de demanda registrado esta semana, la falta de inversiones se hace sentir y los especialistas hablan de "una situación límite"



Por Nicolás Gandini




Más allá de la versión oficial esgrimida por el Ministro de Planificación, Julio De Vido, que habló de un sabotaje y acusó a actores interesados de "bajar la palanca" para afectar políticamente al Gobierno, un mega apagón,  el 7 de Noviembre pasado dejó sin luz a millones de personas en Capital Federal. 


El hecho, causado por la caída de varias líneas de media y alta tensión de Edesur y una de Edenor-, puso de manifiesto una vez más la precariedad del sistema eléctrico en el área metropolitana. 


Es que, si bien entre las 18.03 Hs y las 18.09 hS de ese Miércoles fatídico se desengancharon, casi en simultáneo, seis líneas de 220 y 132 kilovolt (Kv), el parque debería estar preparado para cubrir, a través de los relés de subfrecuencia (dispositivos electrónicos para mantener la frecuencia del sistema), cualquier baja sensible por medio de reservas rotantes en un lapso de 15 minutos.


Eso no sucedió y la Ciudad de Buenos Aires permaneció a oscuras por más de cinco horas.


Un mes y medio más tarde, el tendido eléctrico envió otra señal de debilidad.


El 24 de Diciembre, en vísperas de Navidad y con la térmica superando los 45 grados en Buenos Aires y los principales centros urbanos, los cortes de luz afectaron a miles de usuarios de Coghlan, Caballito y Flores, y en zonas del conurbano como Villa Martelli, Florida, Haedo, Hurlingham, Escobar, Vicente López y Pilar.


En algunos casos, la interrupción del servicio se prolongó por más de 60 horas. 


"Son ejemplos incontrastables que dan cuenta de que las redes de distribución atraviesan una etapa delicada por falta de inversiones", indica Enrique Devoto, ex Secretario de Energía.


"Está claro que a raíz del congelamiento tarifario en el área metropolitana, en el verano habrá que acostumbrarse a los cortes frecuentes de electricidad", advierte.


En los últimos días, de hecho, con picos que superaron los 37° de térmica, muchas zonas de la Ciudad volvieron a quedarse sin luz. 


Los ingresos de Edenor y Edesur en materia de facturación sólo crecieron un 62 % desde 2003, mientras que los costos operativos crecieron de la mano de la inflación por encima del 400 %.


A la endeblez del sistema en Capital Federal, el paso de Papa Noel sumó una novedad poco feliz: la fragilidad de las redes en el la Costa Atlántica, materializada por múltiples cortes en Mar del Plata y Pinamar, pobladas por cientos de turistas que tuvieron un infructuoso inicio de vacaciones.


Tanto en los balnearios como en el ámbito porteño, los cortes de Nochebuena se acentuaron por la combinación de dos factores, explican desde Edenor, la mayor distribuidora de la Argentina (atiende a más de 2,7 millones de usuarios).


A saber : el alto consumo por las altas temperaturas y la lluvia, que demoró el restablecimiento del servicio.


"La Costa será una zona crítica a lo largo del verano. Se instalaron algunos equipos para reforzar el sistema, pero puede haber problemas durante los picos de demanda", advierte Devoto.


Sin reservas


Para el ex Secretario del área durante la Presidencia de Eduardo Duhalde, hay una realidad preocupante.


Como resultado del fuerte crecimiento del PBI en la última década, el consumo eléctrico se elevó un 80 % desde 2002 a 2011, según datos de Fundelec.


Pero la oferta eléctrica no acompañó esa expansión.


Y menos aún, el sistema de distribución, que adeuda millonarias inversiones en mantenimiento. 


Frente a la escasa propensión a invertir de los privados como corolario de la pesificación de los precios y tarifas eléctricas en 2002, la responsabilidad de ampliar el parque de generación de energía recayó sobre el Estado.


"Se hicieron un par de centrales termoeléctricas pero no las suficientes para correr al mismo ritmo que la demanda. Por eso, hoy el parque funciona casi sin reservas de potencia", cuestiona Francisco Mezzadri, ex Presidente de la norteamericana CMS y actual consultor eléctrico.


La capacidad instalada del parque de generación ronda los 31.060 megawatt (Mw).


Sin embargo, debido a la falta de mantenimiento de las máquinas térmicas de mayor antigüedad, un 30,3 % de esa potencia no está operando por problemas técnicos, según números de Cammesa.


"La indisponibilidad superó, en algunos meses de 2012, los 9.000 Mw. La oferta eléctrica alcanza con lo justo para cubrir la demanda", explican desde la compañía administradora, gerenciada desde Mayo pasado por Juan Manuel Abud, uno de los laderos de Axel Kicillof. 


El Sistema Energético Nacional batió el Miércoles un nuevo récord de demanda, al alcanzar los 21.982 Mw, según datos del Ministerio de Planificación Federal.


La nueva marca máxima supera a la registrada el 16 de Febrero de 2012 , cuando se ubicó en 21.949 Mw.


"Lo óptimo sería que el sistema funcione con una reserva equivalente al 20 % de ese consumo, para poder reemplazar cualquier baja de generación. Pero hoy, el parque trabaja al límite", señala Mezzadri a El Cronista WE.


De hecho, el Gobierno está terminando de definir detalles técnicos y administrativos de una inminente asistencia financiera por arg $ 300 millones a Central Costanera, la mayor usina eléctrica del país -controlada por la multinacional Endesa-.


La idea es recomponer el estado de la Central Costanera que hoy genera sólo un 52 % de su capacidad por la indisponibilidad (rotura) de seis unidades de turbovapor. 


Aún así, más allá del cuello de botella cada vez más pronunciado que existe en el área de generación, los ojos del sector se posan sobre la distribución.


Cargos específicos


Consciente de esa situación, el Gobierno creó nuevos cargos tarifarios fijos, vigentes desde el 1° de Noviembre, que van desde arg $ 4 a $ 150 por bimestre sobre los usuarios residenciales de Buenos Aires y el Conurbano.


En la actividad comercial, las subas llegan hasta arg $ 300 cada dos meses.


La incorporación de los cargos se aplica de acuerdo con el nivel de consumo.


En las facturas de luz, el 72 por ciento de los hogares recibe las sumas más chicas, de entre 4 y 10 pesos.


La precariedad de las empresas eléctricas se acentuó, de forma alarmante, durante 2012.


Aunque la rentabilidad de las dos grandes distribuidoras estaba comprometida desde hace tiempo, el año pasado marcó un quiebre.


Edesur, de Endesa y la brasileña Petrobras, perdió arg $ 453,87 millones en los primeros nueves meses de 2012, casi tres veces más que en el mismo período de 2011 (-188,82 millones).


En tanto que los números de Edenor, de Pampa Energía -la empresa que lidera Marcelo Mindlin-, que se habían mantenido en celeste (ganó $ 114,72 millones entre Enero y Septiembre de 2011), se derrumbaron en 2012. Anotó un rojo por $ 626,97 millones.


La magnitud del déficit instala una serie de interrogantes y, sobre todo, habilita tierra fértil para especulaciones múltiples.


Las más radicales proponen que la asfixia económica a los privados desembocará en una reestatización de las distribuidoras.


En las últimas horas, varios operadores cercanos al Gobierno dejaban entrever esa posibilidad para después del verano.


Los ingresos por facturación de Edenor y Edesur -que representan un 40 % del negocio de distribución, con un universo conjunto de más cinco millones de usuarios- rondaron el año pasado los arg $ 2400 millones cada una.


Las empresas destinaron cerca de un 35 % de esa cantidad a la compra de energía a Cammesa, que luego venden a través de la redes.


Con los $ 1500/1600 restantes, solventaron los gastos operativos del sistema, el mantenimiento del tendido de las líneas, la adquisición de insumos y la creciente carga salarial, entre otros ítems.


Se espera que los arg $ 500 millones anuales que recaudará cada distribuidora a partir de los incrementos tarifarios (arg $ 1000 millones en total), oxigenen, aunque sea en parte, la deteriorada caja de las empresas.


"Es que cada compañía tendrá arg $ 500 millones más para encarar obras de mantenimiento y ampliación", dice un alto directivo de una generadora.


El dinero se utilizaría para solventar la construcción de 10 subestaciones transformadoras en el sur del Conurbano (Esteban Echeverría, Quilmes y Florencio Varela, entre otras), cuatro subestaciones en el sur de Capital Federal (Barracas, La Boca y Floresta), y la estación transformadora Schmidt, con 11 ampliaciones de subestaciones que beneficiarán a Morón, La Matanza, Pilar, Munro y San Miguel.


Efecto refrigeración


Hay que reforzar el mallado eléctrico por el fuerte incremento de la demanda, fundamentalmente explicado por la incorporación de equipos de refrigeración y aires acondicionados.


Para muestra basta un botón:


El Martes 4 de Diciembre la demanda superó los 21.000 Mw de energía.


La temperatura en Buenos Aires y en buena parte del centro y norte del país superaba los 35 grados de sensación térmica.


Un día más tarde, chaparrón mediante, el calor se disipó y el termómetro de la Capital y alrededores -el principal área de consumo de energía- no rebasó los 25 grados. A tono, la demanda eléctrica de ese día tuvo un pico máximo de 17.500 Mw.


La diferencia de casi 4500 Mw entre un día y otro se explicó, mayoritariamente, por el uso de equipos de refrigeración activos en los hogares, cuya tasa de encendido cayó bruscamente de Martes a Miércoles.


"Los aire acondicionados instalados en los hogares pueden representar más de un 20 % del consumo total de energía durante el verano", cuantifican desde una de las grandes distribuidoras del país.


Para poder estar al ritmo de esa expansión, la industria tendría que haber recibido ingentes inversiones en sus tres segmentos: generación, transporte y distribución.


"Para abastecer a una demanda que crece a un 7 % anual se deben invertir cerca de u$s 2000 millones anuales en el sistema nacional. Pero la realidad marca que estuvimos lejos de esos números", critica Devoto.


Por la escasez de desembolsos privados, la ampliación del parque de generación responde, en su gran mayoría, a obras impulsadas por el Estado, que apuntaló la construcción  de dos ciclos combinados de 800 Mw en Campana y Timbúes y concluyó, tras décadas de demoras, la represa Yacyretá (de Paraguay).


También se hizo cargo de la expansión del sistema de transporte de energía en alta tensión, con el tendido de líneas de 500 kilowatt (kw) en varios puntos del país que permanecían fuera del Sistema Interconectado Nacional (SIN).


Para Emilio Apud, otro ex Secretario de Energía, el reacondicionamiento de las redes eléctricas exige inversiones por u$s 800 millones.


"El gran problema fue el congelamiento de las tarifas, que primero terminó con la inversión, luego afectó a la operación y el mantenimiento, y finalmente se comió la rentabilidad", indica.


Tarifas y subsidios


El kirchnerismo terminó con el sistema de precios creado por el menemismo -en base a una concepción "marginalista" del mercado- y fijo un valor máximo de la electricidad spot en $ 120 por MWh.


Muy lejos de los indicadores regionales 


En Chile, por ejemplo, el importe de Noviembre pasado supera los u$s 152 y en Colombia orilla los u$s 95, según datos de Montamat & Asociados.


A raíz de eso, un usuario que consume hasta 300 Kw mensuales paga a Edenor
u$s 18,9 por cada MWh, sólo un 20,8 % de lo que factura la EPE (Empresa Provincial de Energía) de Santa Fe (u$s 93,8) y un 22% de lo que se cobra en Córdoba (u$s 92,2).


La intervención del Estado sobre el segmento se acentuó en los últimos meses, a partir del encarecimiento de los combustibles y de los costos de operación y mantenimiento de las usinas térmicas.




Tanto que en la actualidad, frente a la endeblez de la caja de las generadoras, Cammesa se encarga de abastecer de gas y derivados líquidos -gasoil y fuel oil- a las centrales y de financiar parte de los arreglos de los equipos dañados.


Por eso, a pesar de la desaceleración de la economía registrada en 2012, durante los primeros 11 meses del año el Estado Argentino destinó arg $ 76.662 millones para compensar a distintos sectores económicos por la falta de ajuste tarifario, según estadísticas de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (Asap).


El mayor incremento de Noviembre se explica por las subvenciones destinadas al sector energético, que hasta ese mes recibió arg $ 44.581 millones. Es decir, un 23,1% más que en el mismo lapso del año pasado.


Así las cosas, entre Cammesa y Enarsa se llevaron casi todo ($ 20.193 millones y $ 16.309 millones respectivamente), mientras que $ 2669 millones fueron para Nucleoeléctrica, $ 1204 millones para organismos provinciales y $ 1023 millones para Yacimientos Carboníferos Río Turbio. z we



(Fuente : cronista.com)

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