6 de diciembre de 2013

SUDAFRICA - MANDELA DE PELIGROSO TERRORISTA A PREMIO NOBEL DE LA PAZ




06/11/2013



MANDELA : DE TERRORISTA A "PACIFISTA"


Sudáfrica y Estados Unidos


Mandela,  hasta el año 2008, era catalogado como "terrorista" por EEUU



Washington (AFP)


En 2008, justo antes de su 90 cumpleaños, Estados Unidos otorgó a Nelson Mandela un obsequio muy especial: lo retiró de su lista de terroristas, en la que había figurado durante décadas, poniendo fin a lo que algunos funcionarios Estadounidenses consideran "un asunto bastante vergonzoso."


Para entonces, el líder anti-apartheid hacía tiempo que había abandonado la cárcel en la que permaneció 27 años y ya disfrutaba de su retiro y su papel como una de las figuras más veneradas del siglo XX tras haberse convertido en el primer Presidente Negro de Sudáfrica.


El Jueves, cuando Mandela falleció a los 95 años, el Presidente Estadounidense, Barack Obama, lo destacó como una figura inspiradora que "alcanzó más de lo que podemos esperar de cualquier hombre" y ordenó que las banderas en todos los edificios públicos ondeen a media asta -un tributo que rara vez se otorga a un líder extranjero-.


Pero décadas atrás, muchos Estadounidenses no compartían la admiración por Mandela y su partido, el Congreso Nacional Africano (ANC), que fue catalogado como una organización terrorista por Sudáfrica y Estados Unidos.


Sus detractores de Derecha lo pintaron como un terrorista impenitente y simpatizante del Comunismo.


De hecho, se supo que la Agencia Central de Inteligencia Estadounidense (CIA) ayudó a orquestar el arresto de Mandela en 1962, al infiltrar a un agente en la ANC que proporcionaba datos a las autoridades sudafricanas para que pudieran rastrearlo.


Sin embargo, en la década de 1980, el fallecido Senador Demócrata Ted Kennedy redactó una ley junto al Senador Lowell Weicker que con el tiempo se convertiría en uno de los catalizadores que conducirían a la caída del apartheid.


El entonces Presidente, Ronald Reagan, trató de enterrar con su veto el proyecto anti-apartheid que apuntaba a imponer sanciones económicas a Sudáfrica, afirmando que consideraba que sólo conduciría a más violencia y la represión de los 'negros'.


Pero por primera y única vez en el siglo, el Congreso Estadounidense se rebeló y levantó el veto, dando lugar a la aplicación de sanciones contra Pretoria que afectaron los enlaces aéreos directos y cortaron ayuda vital.


Algunos especialistas consideran que la historia de redención de Mandela y la innegable justicia de su causa representan lecciones únicas para Washington, que afronta abusos flagrantes de los derechos humanos por parte de regímenes represivos en todo el mundo.


Brian Dooley, quien trabajó con Kennedy en la legislación y ahora dirige la organización Human Rights First, critica la justificación de que Estados Unidos busca un "compromiso constructivo" con los regímenes autocráticos en aras de un bien mayor y para garantizar intereses en materia de seguridad.


"Las justificaciones para apoyar el régimen del apartheid son ahora casi las mismas que se escuchan cuando se habla de por qué Estados Unidos no es más firme contra las violaciones a los derechos humanos en Arabia Saudí o Bahréin u otros muchos países", dijo Dooley a la AFP.


"Olvidemos la moral por un segundo y observemos el interés nacional, el interés propio. Alinearse con los tipos malos no sólo luce mal, está mal. Y eventualmente caen y eventualmente existirá un terrible resentimiento" hacia el país, agregó.


Las lecciones extraídas del tiempo del apartheid todavía se aplican hoy, estimó Dooley, ya que "el sólo hecho de que el Congreso hizo caso omiso al veto salvó la reputación de Estados Unidos".


Hasta hace cinco años, Mandela y otros integrantes del ANC permanecían en la lista terrorista de Estados Unidos, debido a su lucha armada contra el régimen segregacionista, que a mediados de la década de 1990 cedió el lugar a la democracia.


El Departamento de Estado debió otorgar a Mandela una exención para que pudiera ingresar en Estados Unidos para asistir a reuniones como la Asamblea General de la ONU, algo que la ex Secretaria de Estado Condoleezza Rice encontró "vergonzoso".


Cuando Mandela fue finalmente retirado de la lista en 2008, el entonces Senador y actual Secretario de Estado John Kerry, afirmó: "él no tiene lugar en la lista de vigilancia terrorista de nuestro gobierno".


En un discurso desde la Casa Blanca el Jueves, Obama destacó a Mandela como alguien "que tomó la historia en sus manos y torció el arco del universo moral hacia la justicia". "No veremos más a alguien como Nelson Mandela", subrayó.


J. Peter Pham, Director del Centro para África del Consejo del Atlántico, calificó a Mandela como "uno de los raros estadistas que capturaron la imaginación de los Estadounidenses a lo largo del espectro político".


"Incluso aquellos que normalmente no se interesan por África, encontraron en él a un individuo muy persuasivo", dijo Pham, que recibió en 2008 el Premio Internacional Nelson Mandela para la seguridad y desarrollo Africano.


AFP


¿ Mandela era comunista, terrorista y racista ?


Por Ben Brumfield

(CNN) — A unos minutos de que se diera a conocer la noticia de la muerte de Nelson Mandela, se desataron las reacciones negativas en la sección de comentarios de su obituario en CNN.com, en los feeds de Twitter y en publicaciones en blogs.


Las declaraciones gritaban que no se debería reverenciar a Mandela como ícono de los derechos civiles, sino que habría que poner en evidencia lo que es: un comunista, un terrorista, un racista.



Ciertamente no se puede colocar a Mandela en el mismo grupo en el que están Mahatma Gandhi o Martin Luther King, Jr. A diferencia de ellos, no siempre se apegó al pacifismo por el que se hizo famoso más adelante en su vida.



Pero, ¿ debería ser razón para lanzar críticas tan amargas ?



Echamos un vistazo a tres de los sentimientos más comunes en estas acusaciones en la red y las pusimos en contexto.


AFIRMACIÓN 1: Nelson Mandela era Comunista



Lo que se dice:



"Antes de que lloren por Mandela, recuerden que era comunista y que nunca cambió su punto de vista". "Así que Nelson Mandela era un comunista que apoyó a Saddam Hussein y que al parecer se hizo amigo de Gadafi…".



En qué se basan:



El gobierno blanco del apartheid calificó a Mandela como comunista y era delito serlo. Era una etiqueta que Estados Unidos aceptó felizmente.



La Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética estaba en su apogeo. Los soviéticos habían levantado el muro de Berlín unos meses antes y el mundo se dividía en dos facciones opuestas: los aliados de Estados Unidos o los aliados de la Unión Soviética y China. Esto incluyó a muchos países africanos.



El gobierno de Sudáfrica terminó del lado de Occidente; fuera comunista o no, Mandela estaba decididamente del otro lado.



La verdad:



La relación cercana de Mandela con los marxistas se remonta por lo menos a la década de 1940, cuando se inscribió en la escuela de Derecho. Inició una amistad que duraría toda la vida con Joe Slovo, "un comunista ferviente", según escribió el ícono de la lucha contra elapartheid en su autobiografía El largo camino hacia la libertad.



Mandela relató que Slovo era una persona del pueblo, "sin él habría logrado muy poco". Un momento decisivo unió sólidamente a Mandela con Slovo y otros aliados comunistas.



La policía mató a tiros a 69 manifestantes desarmados en el pueblo de Sharpville en marzo de 1960. El gobierno proscribió al partido comunista y al Congreso Nacional Africano (CNA), que luchaba por la libertad de los negros de Sudáfrica.



Junto con Slovo y otros marxistas fundó el movimiento militanteUmkhonto we Sizwe, que significa "la lanza de la nación".



El 16 de diciembre de 1961, el grupo ejecutó sus primeros ataques contra unas instalaciones del gobierno y repartieron volantes en los que daban a conocer su existencia.


Pero, ¿ Mandela era un comunista extremo ?



No realmente, de acuerdo con el historiador sudafricano Sampie Terreblanche. "Tienes que entenderlo todo en el contexto de la lucha contra el apartheid".


Mandela concluyó que el CNA era demasiado dócil y empezó a promover una lucha violenta en la década de 1940, cuando dirigía la liga juvenil, relata el exprofesor de Economía de la Universidad de Stellenbosch.



Los comunistas estaban a favor del uso de la violencia y Terreblanche cree que eso propició la alianza.


Tras salir de prisión, Mandela se dejó ver con los líderes comunistas. Visitó a Fidel Castro en Cuba. Dio un discurso para conmemorar el relanzamiento del partido comunista de Sudáfrica, en 1990.



Sin embargo, también distanció a su propio partido: "El CNA no es un partido comunista", dijo.


AFIRMACIÓN 2: Nelson Mandela era Terrorista



Lo que se dice:



"Es asombroso que olvidemos que era un terrorista". "Por favor expliquen por qué es racista señalar que los artículos biográficos sobre Mandela omiten mencionar sus actos terroristas anteriores a 1991".



En qué se basan:



El gobierno de Estados Unidos incluyó a Mandela en una lista de vigilancia contra el terrorismo, en la que permaneció hasta 2008, mucho después de su presidencia y de haber recibido el Premio Nobel de la Paz.



Lo incluyeron en la lista a causa de la militancia de su grupo contra elapartheid. Cuando Umkhonto we Sizwe ejecutó sus primeros ataques, Mandela estaba al mando. Al año siguiente, en 1962, partió hacia Marruecos y Etiopía, en donde estudió la guerra de guerrillas en secreto.



Cuando Mandela regresó a casa a finales de ese año, lo arrestaron y lo acusaron de salir ilegalmente del país y de incitar a huelgas. Firmes en sus objetivos, Umkhonto we Sizwe creó una milicia y en 1963 planeó iniciar una guerra civil.



La policía interceptó el plan y arrestó a Mandela y a otros líderes del CNA. Mandela recibió una pena de cadena perpetua.



La verdad:



Es cierto que Mandela creyó alguna vez que la desobediencia civil no era suficiente para erradicar el racismo y la segregación. Sintió que tenía que elegir el menor de dos males: someterse o pelear.



Tal vez no estuvo directamente detrás de los ataques, dijo Hermann Giliomee, historiador originario de Sudáfrica. "Estaba prófugo, así que no creo que tuviera tiempo para planear esto".



Giliomee considera que el plan de 1963 fue cosa de aficionados y no precisamente la obra de un terrorista experto. "Creo que es un plan muy ingenuo con muy pocas probabilidades de éxito", dijo el exprofesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Ciudad del Cabo.



Mandela cambió su punto de vista respecto a la violencia durante los 27 años en que estuvo encarcelado. El rebelde se convirtió en pacifista. "Mientras salía hacia la puerta que me llevaría a la libertad, supe que si no dejaba atrás mi amargura y mi odio, seguiría prisionero", dijo Mandela tras su liberación.



AFIRMACIÓN 3: Nelson Mandela era racista



Lo que se dice:



"Qué conveniente que elijamos ignorar que alguna vez cantó: 'Maten gente blanca'". "Si el apartheid era racismo contra los negros, Mandela también era racista contra los blancos".



En qué se basan:



Umkhonto we Sizwe declaró la guerra a la "supremacía blanca" y al "Estado blanco". Sus miembros a menudo cantaban una canción tituladaTráeme mi ametralladora.



La verdad:



Aunque despreciaba al gobierno de la minoría blanca que mantenía sometida a la mayoría negra, no le desagradaban los blancos.



"Se oponía firmemente al racismo", dijo Terreblanche. "La víspera de que lo enviaran a Robben Island, dio un discurso en el Parlamento y dijo que se oponía a todas la formas de racismo".



Estaba dispuesto a morir por la eliminación del racismo, dijo el historiador. Joe Slovo, uno de los mejores amigos de Mandela, era blanco, al igual que muchos otros revolucionarios que se unieron a él en el grupo militante.



"Umkhonto we Sizwe es un órgano nuevo e independiente formado por africanos y que incluye en sus filas a sudafricanos de todas las razas", señalaba el manifiesto del grupo. Mandela apoyaba desde hacía mucho la vía de la reconciliación y llamó a que no hubiera violencia racial en respuesta al apartheid.



En la transición del régimen segregacionista a la democracia no racista, se asoció íntimamente con su antecesor blanco, Frederik Willem de Klerk, con quien compartió el Premio Nobel de la Paz.



Durante un encuentro deportivo, en 1995, Mandela hizo un gesto de apoyo a los sudafricanos blancos que provocó asombro. El rugby era el deporte predominante entre los sudafricanos blancos de ascendencia holandesa —los afrikáners— y los negros lo vituperaban.



Durante un partido de un campeonato mundial en contra del equipo de Nueva Zelandia, Mandela se dirigió a la cancha: llevaba puesta la camiseta del capitán de su equipo.



La escena fue la inspiración para la cinta hollywoodense de 2009, Invictus, que dirigió Clint Eastwood. La multitud empezó a corear su nombre. Casi todos eran blancos.


(Fuente : CNN en español)

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