BRASIL : OLA DE VIOLACIONES DE MUJERES EN LOS AUTOBUSES Y TRENES DE RÍO DE JANEIRO

27/05/2013


Brasil :


Violaciones en transportes de Río de Janeiro preocupan a organizaciones de derechos humanos



RIO DE JANEIRO, 27 may (Xinhua) -- La violación grupal que sufrió una joven Norteamericana de 21 años, retenida durante seis horas junto a su pareja, en un microbús en marcha por las calles de Río de Janeiro, ha colocado en el foco este tipo de violencia que vive un aumento destacado en las estadísticas.



Por Pau Ramírez


RIO DE JANEIRO, 27 may (Xinhua) -- La violación grupal que sufrió una joven Norteamericana de 21 años, retenida durante seis horas junto a su pareja, en un microbús en marcha por las calles de Río de Janeiro, ha colocado en el foco este tipo de violencia que vive un aumento destacado en las estadísticas.

El caso de la pareja extranjera no sólo empañó la imagen de la futura sede olímpica.

Aquella pesadilla visibilizó una lacra que en las últimas semanas es común encontrar a diario en las páginas de los periódicos locales, casi como un goteo continuo.

En el último mes, varios incidentes similares se han sucedido. Como la de una chica de 30 años que fue asaltada sexualmente en un autobús, ante el estupor del resto de pasajeros, por un adolescente de 16, armado con una pistola.

El caso del pastor evangélico sobre el que pesan denuncias por violar a más de 20 mujeres o la agresión a una menor en Leblón, uno de los barrios con el metro cuadrado más caro de toda Sudamérica.

No sólo en la zona rica de la ciudad ha transcendido el número destacado de agresiones.

A mediados de Abril, un grupo de tres hombres fueron arrestados por las denuncias de estupros presentadas por cuatro chicas en una comisaria especializada para la mujer, en la Bajada Fluminense, región del norte que agrupa varios municipios del estado de Río de Janeiro.

De acuerdo con el ISP, órgano dependiente de la Secretaría de Seguridad del estado de Río, 6.029 denuncias fueron registradas en 2012 frente a 4.917 en 2011, lo que implica un aumento del 23,8 por ciento.

La tendencia de 2013 no aparenta ser diferente.

En el primer trimestre, 1.503 víctimas prestaron declaración en alguna de las delegaciones de la Policía Civil, sólo cuatro menos que en el mismo periodo del año pasado.

Funcionarios de seguridad pública de Río reconocen que enfrentan un fuerte aumento en el número de casos de violación denunciados aunque argumentan que el incremento ha tenido lugar a nivel nacional, lo que refleja un cambio en la legislación en 2009.

Hasta el 2009, el Código Penal sólo trataba como violación la agresión con penetración vaginal comprobada. La reforma amplió el concepto bajo el título "crímenes contra la dignidad sexual", sin distinguir entre sexos y con una condena de 6 a 10 años de cárcel.

Para la socióloga Jacqueline Pitanguy, coordinadora ejecutiva de Cepia, una ONG local que actúa en defensa de la mujer, la mejora en las herramientas de captación de datos y la creación de algunas políticas ayudan a visibilizar el problema como, por ejemplo, con las Unidades de Policía Pacificadora (UPP), destinadas a expulsar el tráfico armado en las favelas del área metropolitana de Río.

"Lo que es nuevo en Río es la violencia sexual en el transporte colectivo, nos estamos quedando bastante estupefactos. Requiere de una nueva estrategia y aún faltan respuestas", señaló la especialista que defiende un control más rígido de las denominadas "vans" y autobuses.

Tanto en el metro como en la red ferroviaria que unen el noble sur con el norte más humilde de la ciudad se puso en práctica desde el año 2006 una medida encaminada a proteger la seguridad de las mujeres que consiste en implementar vagones femeninos en los horarios de mayor afluencia.

Sin embargo, estos espacios exclusivos no suelen ser respetados y en la mayoría de las ocasiones presentan el mismo aspecto que el resto.

La coordinadora de Cepia observa los cambios estructurales de la sociedad brasileña como algunos de los motivos que explican los crímenes de esta naturaleza.

Según Pitanguy, en un momento de gran libertad sexual como el que vivimos el hombre atraviesa una crisis de identidad masculina a partir de la ascensión de la mujer al mercado de trabajo y la conquista de derechos, ya que en una violación, expone alto y claro, "no hay nada erótico, es un acto de poder".

(Fuente : http://spanish.peopledaily.com.cn/31617/8259792.html)