20 de julio de 2015

TEMAS MILITARES - PELIGROSO ACUERDO NUCLEAR DE EEUU CON IRÁN : PIDEN QUE SE TOME COMO EJEMPLO EL TRATADO NUCLEAR ENTRE LA ARGENTINA DE RAÚL ALFONSÍN Y EL GOBIERNO BRASILEÑO DE SARNEY




VALE ACLARAR QUE PARA LOGRAR EL ACUERDO ARGENTINA - BRASIL,  LO PRINCIPAL FUE EL FIN DE LAS DICTADURAS EN AMBOS PAÍSES



Y NO CREEMOS QUE LA DICTADURA RELIGIOSA IRANÍ (SE VOTAN CANDIDATOS ELECTOS POR LOS SACERDOTES)  CONSTITUYA HOY UN PAÍS CONFIABLE 



PERO LO PEOR ES QUE TAMPOCO ESTADOS UNIDOS ES HOY UN PAÍS CREÍBLE, YA QUE ESTÁ EN SU PEOR MOMENTO ECONÓMICO Y MORAL, CON MILLONES DE CIUDADANOS VOTANDO AL GOBIERNO QUE LOS SALVE DE MORIR DE HAMBRE



20/07/2015




NO VEMOS NINGÚN "RAÚL ALFONSÍN" GOBERNANDO IRÁN Ó EEUU




¿ EJEMPLO PARA EL TRATADO ENTRE IRÁN Y EEUU ?





¿ CÓMO  TERMINARON ARGENTINA Y BRASIL SU "RIVALIDAD NUCLEAR" ?





En la década de 1970 y principios de 1980, Brasil y Argentina trataron de adquirir o desarrollar tecnologías para enriquecer y reprocesar uranio.


En el momento ninguno de los 2 países era miembro del  régimen de control de las armas mundiales , y ambos estaban empeñados en la construcción de misiles balísticos.


Si bien no hay pruebas inequívocas de que alguno de los dos países trabajó concretamente hacia un arma nuclear,  cada país veía al otro como una potencial amenaza a su seguridad y sus establecimientos militares tenían planes de contingencia para el caso de guerra.


Además de eso, ambos países eran gobernados por regímenes autoritarios que envolvían sus intenciones nucleares oficiales bajo un velo de secreto, es decir, sus programas nucleares fueron poco conocidos tanto en casa como en el extranjero. 


Para empeorar las cosas, había muy poco contacto diplomático de alto nivel entre las dos partes, sin mayores comisiones bilaterales o grupos de trabajo y muy poca interdependencia social y económica.


No es de extrañar, entonces, que muchos observadores internacionales en el momento (incluyendo la CIA) estimaron posible una competencia nuclear entre los dos países Sudamericanos, con graves ramificaciones geopolíticas.


Sin embargo, de alguna manera,  Brasil y Argentina se las arreglaron para dar marcha atrás del borde del abismo.



Cara a Cara



Trataremos de comprender mejor cómo estos dos países Sudamericanos fueron capaces de navegar por un nuevo camino nuclear, en forma cooperativa. 


Nuestro equipo de investigación llevó a cabo la investigación de archivo en Argentina, Brasil y los EE.UU. (una selección de que se puede descargar aquí : 


http://digitalarchive.wilsoncenter.org/collection/167/brazilian-nuclear-history 


También convocamos a una conferencia que reunió a ex funcionarios y diplomáticos de Argentina y Brasil para reflexionar sobre cómo fue posible el acercamiento nuclear.


Hubo varios momentos en los que uno de los lados parecía estar a punto de conseguir una importante ventaja tecnológica que podría haber desencadenado una espiral competitiva de la competencia nuclear.


Esto no sucedió porque en esos momentos cruciales,  los líderes de Argentina y Brasil optaron por confiar en vez de desconfiar.


Había poderosos factores estructurales que promovían la cooperación más que el conflicto.


Ambos países fueron la transición a la democracia, y ambos estaban dispuestos a evitar ceder a la presión de Estados Unidos y cumplir con el régimen mundial de no proliferación.


Pero la empatía y la confianza que se desarrolló en los más altos niveles de la diplomacia Argentina-Brasileña fue igualmente crucial.


La transcripción revela cómo, a través de una serie de reuniones cara a cara,  se desarrolló una relación de confianza entre el entonces Presidente de Brasil, José Sarney, y su homólogo Argentino, Raúl Alfonsín - y cómo su relación allanó el camino para las inspecciones nucleares mutuas .


Reflexionando sobre su conexión personal con Alfonsín, en una entrevista con un diario Brasileño el pasado Sábado, Sarney dijo : 


"Hemos establecido una relación de confianza entre nosotros". 


"Lo que vemos que sucede ahora con inmensa dificultad con Irán,  lo hicimos aquí en América del Sur, sin la mediación internacional".


En Julio de 1985, Sarney recibió la noticia de que Alfonsín secretamente proponía que Brasil y Argentina establecieron un sistema de inspecciones nucleares mutuas. 


Esta propuesta parecía totalmente inverosímil.


Estas eran dos potencias regionales con una larga historia de rivalidad diplomática,   empeñadas en adquirir y desarrollar el enriquecimiento de uranio nacional y tecnologías de misiles balísticos propias,  fuera de cualquier régimen de protección internacional.


Sarney no estaba convencido, pero Alfonsín insistió.


Seguramente los dos podrían utilizar la transparencia de reafirmar la autoridad civil sobre sus respectivos sectores militares,  que habían corrido tanto en la política nuclear y nacional durante muchos años. 


Además, no había duda de que era la mejor manera de defenderse de la presión de Estados Unidos y en general, de la presión internacional,  para firmar el Tratado de 1968, sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP) y negociar acuerdos de salvaguardias con el Organismo Internacional de Energía Atómica.


Alfonsín y Sarney estaban dispuestos a aumentar los niveles de transparencia en sus propios programas nucleares, pero nunca consideraron unirse al TNP.


Por el contrario,  ellos pensaron que el tratado era una disposición discriminatoria, diseñada por las principales potencias nucleares contra los países periféricos como Argentina y Brasil.


Alfonsín y Sarney estaban aferrados a la idea de que la tecnología nuclear era un signo de la modernidadn  igual que sus predecesores.


Pero tan sólo querían decirle al mundo que no había necesidad de preocuparse acerca de sus futuras intenciones nucleares, porque cada uno de ellos se había aseguradio que el otro lado estaba desarrollando tecnologías nucleares pero únicamente para fines pacíficos.


Cuando se conocieron en persona por primera vez en Noviembre de 1985, Alfonsín llevó su propuesta hacia adelante una vez más.


Una vez más Sarney se resistió, pero Alfonsín siguió presionando por una mayor transparencia y una mayor cooperación bilateral - y cinco años después de la jornada, en Noviembre de 1990, los dos países establecieron una agencia binacional para llevar a cabo las inspecciones mutuas.


En el transcurso de esos cinco años, la cooperación nuclear entre Argentina y Brasil revolucionó la política de América del Sur.


Nadie en la década de 1970 podría haber imaginado que en dos décadas, la relación díscola entre Brasil y Argentina se habría convertido en una comunidad de seguridad naciente - o que el riesgo de la competencia militar entre dos estados principales del continente iría disminuyendo en lugar de crecer.



Lecciones Aprendidas



Este caso demuestra que la diplomacia 'cara a cara' y la confianza interpersonal se acumula entre los líderes políticos es una herramienta crucial para la desactivación de la rivalidad nuclear,  e incluso la enemistad absoluta.


Para que el Gobierno Iraní y las partes negociadoras que firmaron un acuerdo nuclear histórico, la lección más importante del caso Argentino-Brasileño es la importancia de no fijarse en los peores escenarios. 


Había menos trayectorias cooperativas abiertas a los líderes de Argentina y Brasil en la segunda mitad de la década de 1980, pero se evitaron los malos caminos.


Lo que hizo la diferencia fue la empatía y la confianza que se desarrolló entre los actores clave - algo que todavía es incierto en el caso Iraní.


El acuerdo entre Irán y Occidente no significa el fin del déficit de confianza de ambas partes, y aquí es donde la historia de acercamiento nuclear de América del Sur es una valiosa lección.


(Fuente : http://theconversation.com/how-brazil-and-argentina-defused-their-nuclear-rivalry-44163)

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