10/03/2013
EL PADRE DEL ASESINO NUNCA IMAGINÓ QUE LAS CONSTANTES PELEAS DE LA PAREJA PODRÍAN TERMINAR ASÍ
Venezuela - Zulia :
Mata a martillazos a su mujer porque no le hizo comida
A la 11.30 de la noche del Jueves a Yarelis Carolina Zárraga Daboín, de 19 años, fue asesinada por su pareja Eduar Alexánder Abreu Marín a martillazos y a puñaladas, frente a dos de sus tres pequeños hijos.
Todo comenzó a las 7.30 de la noche en una humilde vivienda de latas de la invasión Divina Pastora, detrás del complejo habitacional Ciudad Urdaneta, en la parroquia El Danto de Ciudad Ojeda, cuando la joven se negó a hacerle la cena a su marido.
Abreu, quien reparaba el gallinero y parte del baño que desmontó para venderlo por 50 bolívares (2 dólares) y poder comprarse una botella de ron, atacó a Zárraga con el martillo que tenía en la mano cuando se percató de que ella lo ignoraba.
Los vecinos ignoraron los gritos de auxilio de la muchacha. Creyeron que se trataba de otra de las discusiones que se escuchaban en esa casa a diario.
El "Chander", como apodan a Abreu, al ver a su mujer inconsciente tomó un cuchillo y se lo clavó varias veces en el abdomen.
“Los escuché, pero no le di mucha importancia. Luego él me llamó de forma desesperada y eso me hizo pensar que algo malo había pasado”, dijo Juan Ramón Abreu, padre del homicida y vecino de la pareja.
Aseguró que cuando entró al rancho ella vestía solo un jean. Estaba en los brazos de quien fue su amor. “Estaba como muerta”.
Entre los dos la agarraron y corriendo por casi medio kilómetro de carretera hacia el Centro de Diagnóstico Integral ubicado en Ciudad Urdaneta.
Ahí recibió los primeros auxilios y la trataron durante tres horas, mientras llegaba una ambulancia para su traslado al Hospital Pedro García Clara. La joven se estaba muriendo.
“Yo no sabía qué había pasado. Es mi hijo y nunca imaginé que fuese capaz de algo así”, dijo el abrumado hombre.
Yarelis dio su último aliento de vida a las 6.30 de la mañana del viernes. Su familia se enteró de lo ocurrido cuatro horas después. Un amigo del homicida les avisó.
“Cuando llegamos no pudimos hacer nada. Ya estaba muerta. 'Chander' siempre la golpeaba. Su papá quería que se quedara con su familia, pero ese hombre la amenazaba con matarla”, comentó Gabriel Álvarez, cuñado de la joven.
La pareja tenía cinco años conviviendo.
Eran padres de tres niños, uno de cuatro años, otro de dos y uno de meses.
Los mayores vieron cómo fue asesinada su mamá. Con su inocencia decían: “Mi papá la golpeó”.
SIEMPRE LA GOLPEABA
La familia Zárraga sabía el peligro que él representaba para la cuarta de nueve hermanos.
Dijeron que cada vez que tomaba o se drogaba la agredía físicamente.
Yarelis tenía en su rostro una marca en la mejilla derecha que durante el primer año de relación, viviendo en Valera, su marido le hizo en medio de una discusión, donde también le partió la cabeza.
“Ella se separó de él. Siempre le dijimos que no le convenía, pero a los dos meses volvieron”, dijo su hermana menor.
En aquella oportunidad ella lo denunció y el caso pasó a Fiscalía.
La joven lo perdonó y regresó a vivir con él. Yarelis solo se dedicaba a los oficios del hogar y al cuidado de sus niños.
CONFESÓ
Funcionarios de la Policía Municipal de Lagunillas (Impol) de guardia en el centro de salud, reportaron la novedad al Comando. Ilder Peralta, Director y Jefe de este cuerpo de seguridad, informó que una comisión se dirigió al sitio y solo por interrogación retuvieron a Eduar Alexánder.
El joven, con su hijo menor en brazos, aseguró que todo había sido un accidente; pero los titubeos e imprecisiones en su declaración llamaron la atención de las autoridades.
Cuando respondió al interrogatorio ante la Policía científica, subdelegación Ojeda, aceptó su culpabilidad.
El "Chander" está preso en el retén de Cabimas.
El caso pasó al Ministerio Público.
El hombre tenía antecedentes policiales por el delito de robo y hurto.
(Fuente : reporteconfidencial.info)
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