27 de marzo de 2013
CIUDAD DEL VATICANO - CREEN QUE EL PAPA FRANCISCO VA A MODERNIZAR LA IGLESIA CATÓLICA, Y PONDRÁ EN ORDEN LA ECONOMÍA VATICANA REDUCIENDO GASTOS Y ELIMINANDO LA CORRUPCIÓN
27/03/2013
RPT - Papa Francisco : un líder experimentado dispuesto a reformar el Vaticano
Por Tom Heneghan
CIUDAD DEL VATICANO, 27 mar (Reuters) - Francisco de Asís comenzó su camino hacia la santidad siguiendo lo que describió como el mandato de Dios: "Reconstruir mi Iglesia". Y el nuevo Papa, que adoptó su nombre, escuchó el mismo mensaje de los cardenales que lo eligieron.
Francisco recorrió en el Siglo XIII la campiña italiana reparando capillas antes de darse cuenta de que su misión era cambiar a toda la Iglesia Católica Romana.
A los 76 años, el Papa Francisco no tiene tanto tiempo para poner manos a la obra.
Lo que sí tiene el primer Papa Jesuita de la historia es la experiencia de haber administrado la Iglesia en su natal Argentina, como Provincial de su orden y Presidente de la Conferencia Nacional de obispos.
Como Arzobispo de Buenos Aires enfrentó desde la pobreza hasta cuestiones políticas.
"Ha estado en la cima de la organización, pero no ha sido domesticado por eso", dijo el reverendo James Hanvey, un teólogo Jesuita.
"En lenguaje gerencial, se aferra a los valores centrales. Quiere que todos volvamos a focalizarnos en los valores centrales", añadió.
Los antecedentes de Bergoglio muestran que tiene fuertes convicciones y que no teme tomar medidas impopulares.
José María Poirier, editor de la revista Católica laica Criterio de Buenos Aires, dijo que los empleados de la Iglesia Argentina lo describen como un jefe "atento, humano y considerado" pero también exigente, con poca paciencia para la burocracia y que designa asistentes talentosos.
El fracaso de su predecesor, Benedicto XVI, en ese sentido explica en parte las disputas internas que paralizaron la burocracia de la Curia Romana y salieron a la luz pública a través de documentos del Vaticano filtrados el año pasado.
CONMOCIÓN EN LA CURIA
La primera pista que dio Francisco sobre sus planes de cambiar la Curia llegaron apenas tres días después de ser elegido, cuando confirmó temporalmente a los principales cargos del Vaticano en lugar de hacerlo de forma permanente como ocurrió cuando Benedicto XVI asumió en el 2005.
Con su estilo humilde, el Papa comenzó a desinflar el lado imperial del Vaticano, que recuerda una monarquía renacentista con un soberano absoluto, un séquito de asesores y departamentos de la Curia que reportan al Papa pero que a menudo no se hablan entre ellos.
Francisco se refiere a sí mismo simplemente como el Obispo de Roma, la posición de la que emana la autoridad del Papa, lo que sugiere su voluntad de involucrar a la jerarquía Católica del todo el mundo en la conducción de la Iglesia.
Hanvey dijo que el primer paso sería convocar a los jefes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo a reunirse periódicamente en Roma en calidad de asesores.
Ese mecanismo fue propuesto por el Concilio Vaticano II (1962-1965), pero sus antecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI rara vez lo usaron, llevando a algunos obispos a quejarse de que eran "tratados como monaguillos".
La Curia necesita reuniones habituales de gabinete, personal más internacional en lugar de los funcionarios predominantemente italianos y jornadas de trabajo completas en lugar de horarios que terminan a media tarde, dijo el teólogo estadounidense George Weigel.
Sólo existen dos mujeres en puestos importantes, otro aspecto que los críticos de la Curia dicen necesita ser cambiado.
Un hecho al que se le da poca importancia es que con más de 2.000 empleados, la Curia está en realidad corta de personal. "Están superados", dijo un funcionario de alto rango de otra religión que pidió no ser identificado.
ESPERANDO OTRAS SEÑALES
Las opacas operaciones del Banco Vaticano, conocido como el Instituto para las Obras de la Religión, fueron ampliamente discutidas por los Cardenales en los días previos al Cónclave.
Francisco ha criticado en el pasado la globalización y el capitalismo desenfrenado, así que podría adoptar una actitud crítica en relación al Banco. Aunque todavía no ha dado señales sobre sus planes.
El libro "Su Santidad", que publicó los documentos del Vaticano filtrados el año pasado, detalló supuestos casos de corrupción, precios inflados en el Vaticano y disputas sobre la administración del Banco.
El Consejo de Europa y el Banco de Italia han criticado al banco Vaticano por su falta de supervisión y controles contra el lavado de dinero, dos áreas donde la Santa Sede dice estar haciendo progresos.
Los críticos también dicen que la Iglesia no ha compensado suficientemente a las víctimas de los abusos sexuales ni responsabilizado a los obispos que encubrieron los casos.
Si el Papa Francisco no actúa más allá de las disculpas y las reuniones con las víctimas promovidas por Benedicto XVI, corre el riesgo de ver enturbiada su imagen de hombre compasivo.
Considerado un teólogo Conservador, Francisco ha criticado al Gobierno Argentino por legalizar las uniones de personas del mismo sexo, se opone al aborto y a la ordenación de mujeres y defiende el celibato de los sacerdotes.
Pero también criticó a los curas que se niegan a bautizar a los hijos de madres solteras.
Admitió haber sido fascinado por una joven cuando era seminarista y dijo que ayuda a los sacerdotes que tienen problemas a la hora de respetar el celibato.
Todo eso sugiere cierta flexibilidad en algunas de sus posiciones.
"Benedicto fue claramente etiquetado como un Conservador doctrinario", dijo el teólogo Italiano Massimo Faggioli.
"Será más fácil (para Francisco) decir cosas sin que la audiencia tenga una respuesta ya preparada", agregó.
(Reporte adicional de Hugh Bronstein en Buenos Aires y Fiona Ortiz en Madrid; Editado en español por Esteban Israel y Silene Ramírez)
(Fuente : REUTERS)
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