25 de mayo de 2014

ARGENTINA - NO HAY TRABAJO - CASI 6 DE CADA 10 ARGENTINOS HACE "CHANGAS" Ó NO CONSIGUE TRABAJO





CUANDO PEOR ES LA SITUACIÓN SOCIAL, MEJORES SON LAS PROBABILIDADES DE CONTINUIDAD DEL PERONISMO KIRCHNERISTA


LAS PERSONAS DESESPERADAS HACEN CUALQUIER COSA POR OBTENER UN CHOCOLATE CALIENTE Y UN "CHORIPAN"


LOS QUE NO TIENEN EMPLEO SUELEN VOTAR AL PERONISMO K PORQUE TEMEN QUE UN GOBIERNO DE OTRO PARTIDO ELIMINE LAS MAGRAS AYUDAS A LA POBREZA QUE LES OTORGAN



25/05/2014



Argentina - Modelo Kirchnerista


El 56,6 % de la población activa de Argentina tiene ocupaciones precarias o no consigue trabajo



Esa situación se agravó en el último año


La nueva ley de flexibilización laboral llega en un momento en el que no hay creación de puestos de trabajo




Más de la mitad de la población activa de la Argentina no encuentra empleo o trabaja al margen de las normas laborales.


Esto afecta a alrededor de 8,4 millones de personas solamente en las áreas urbanas.


Hay quienes sí tienen una ocupación, pero no los aportes para que se cumplan sus derechos.


Y hay quienes no solamente carecen del acceso a una obra social o a la jubilación futura, sino que además están en la precariedad, trabajan menos de lo que desean y necesitan, y sus ingresos son tan bajos que no cubren necesidades básicas, por lo que no eluden la pobreza ni, en algunos casos, la indigencia.


Si se suman las personas que buscan trabajo y no encuentran y las que están en la informalidad y en la precariedad, en ese grupo está nada menos que 56,6 % de la población activa de 18 años y más.


Dicho de otro modo: sólo 43,4 % de los trabajadores está en un empleo con cumplimiento pleno de derechos, según datos del Barómetro de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, que abarca 5700 hogares de 18 centros urbanos.


Los índices, que son de 2013 y fueron anticipados a LA NACION, revelan que hubo un deterioro de la situación en el último año, con una leve caída del porcentaje de personas en empleos formales -en 2012 había sido de 44 %- y una suba más pronunciada del índice de subempleo inestable, que pasó de 11,3 a 14,6 % por ciento.


Esta última es una categoría que incluye a quienes tienen una ocupación precaria, de pocas horas y con un ingreso mensual que no supera, aproximadamente, los arg $ 2000.


En esos índices está contemplada la situación del conjunto de trabajadores.


Si se mira sólo el segmento de los asalariados, el trabajo 'en negro' resulta de 31,1 % (el dato consignado por la UCA es inferior al 33,5 % que da el Indec para el cuarto trimestre de 2013).


Y entre los cuentapropistas, la informalidad caracteriza a siete de cada diez ocupaciones.


Los problemas, como ocurre también en otros países, golpean con mucha más fuerza a determinados grupos de la población, como los jóvenes.


De acuerdo con un informe elaborado por el Ieral en base a datos de 2013 de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), entre quienes tienen de 18 a 24 años, tres de cada diez se dedican sólo a estudiar, mientras que el 25 % está en un puesto laboral de baja calidad y
18 %, en un empleo formal. Otro 11 % sufre desocupación y 15 % no estudia ni trabaja.


En el último grupo mencionado, hay casi 750.000 personas que llegaron a la vida adulta como inactivos; son los llamados Ni-Ni, que revelan una situación tanto más preocupante cuanto más cerca se está de la pobreza.


Es que esa condición frena para muchos el acceso al empleo con derechos y así lo reflejan los números: en las "villas (miseria)" y asentamientos de la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, 7 de cada 10 ocupados están en una microactividad informal. 


Si se mira la población total (más allá de su condición social), en ese tipo de ocupaciones está casi la mitad de los trabajadores del área metropolitana (los índices son de 25,3 % en la ciudad y de 55,3 % en los partidos Bonaerenses), según un informe de la UCA y la Subsecretaría AMBA del Gobierno Porteño.


Argentina por debajo de la región



Las estadísticas regionales revelan que la mejora del índice de asalariados informales en la Argentina entre 2000 y 2010, fue de las más modestas en la región.


Un informe del centro de estudios Cedlas, de la Universidad de La Plata, da cuenta de que hubo mejor evolución en Perú, Ecuador y Paraguay (que de todas formas siguen con una informalidad más elevada que la local) y en Brasil y Uruguay (países con índices más bajos).


En la opinión de Claudio Lozano, para la alta informalidad hay razones de fondo no atacadas, que están en el esquema mismo del circuito de producción de la economía.


"La Argentina tiene un espíritu evasor a flor de piel; no habría lugar para el empleo en negro si no existiera la economía en negro", considera Javier Lindenboim, Director del Centro de Estudios sobre Población, Empleo y Desarrollo de la UBA, quien no cree que haya motivos para pensar que la nueva ley (de "flexibilidad laboral") pueda tener buenos resultados en un contexto de crisis en el mercado laboral.


"Llega bastante tarde la medida -dice Marcelo Capello, Director del Ieral-. Se desaprovecharon contextos propicios de expansión económica y buenas relaciones de trabajo para modificar instituciones y leyes laborales".


Los resultados de la EPH del primer trimestre de este año que el Indec difundió el Lunes último, admiten que no hubo creación de empleos.


Salvia cuenta que el comportamiento del empleo en blanco (hoy estancado y en algunos sectores, en caída) repercute en el sector informal, por ejemplo con un incremento de la tasa de subocupados inestables (algo que ocurrió en 2013).


Ello, por una dinámica en la que los expulsados del circuito formal buscan alternativas para procurarse ingresos.


A la vez, y sobre todo en un escenario de actividad en baja y alta inflación, los propios trabajadores informales corren el riesgo de ser desplazados a zonas de mayor vulnerabilidad, dada la caída de ingresos disponibles en manos de quienes son los consumidores de sus bienes o servicios.


La duración escasa de los empleos que suele afectar a ese segmento se refleja en el índice de "riesgo de desempleo", que en 2013 subió de 24,1 a 26,1 % según la encuesta de la Deuda Social.


Se trata del porcentaje de ocupados que durante los 12 meses previos a la consulta estuvieron desocupados por algún tiempo.


Problemas en las provincias de Argentina



"Existen provincias donde más de un tercio de los trabajadores son del sector público, ya sea nacional, provincial o municipal, y en algunas, los ocupados privados formales no pasan el
20 % del total; hay un modelo que no induce suficiente empleo privado productivo, que debería ser la base del crecimiento", dice Capello.


La provincia con mayor incidencia del empleo público es Santa Cruz (47 % de los puestos), seguida por Río Negro (45%), La Rioja y Catamarca (37 por ciento).


Para Lozano, el Estado ha mostrado ser parte de los empleadores que usan modalidades precarias de contratación, al utilizar formas de trabajo a plazo y no relaciones permanentes, algo que incluso abarca -afirma- a inspectores fiscales.


Ese tipo de relaciones (alguien que debe facturar cuando en la práctica es un empleado dependiente, por ejemplo) marca un área gris en el mapa de la calidad del empleo.



Un problema fuertemente ligado a la pobreza



Según el Barómetro de la Deuda Social de la UCA, la pobreza afecta a 27,5 % de la población en la Argentina. La situación está muy ligada a la informalidad.


Según un estudio del Ieral, en el total de hogares de más bajos recursos, de cada arg $ 10 de ingresos percibidos, 3 vienen del empleo formal;  3,5 pesos de ocupaciones precarias; 2,5 de prestaciones sociales y previsionales y 1 peso de fuentes alternativas. Esa integración le quita al ingreso sostenibilidad en el tiempo.


El acceso al empleo pleno de derechos muestra fuertes diferencias según la situación social en la cual se vive.


Según los datos de la UCA 2012, en el estrato socio-económico muy bajo, sólo 12,4 % de los trabajadores está en alguna ocupación formal y de calidad, mientras que en el segmento mejor posicionado de la sociedad, ese índice se elevaba a 71,8 por ciento.


Un dato que surge de la encuesta es que en los sectores más desprotegidos ese índice es más inestable.


Los datos más recientes del mercado laboral difundidos por el Indec muestran una caída de la tasa de empleo (porcentaje de población total que trabaja).


Según una estimación del economista Claudio Lozano, en el primer trimestre del año y con respecto al cuarto de 2013, se perdieron 286.463 puestos.



(Vea el artículo original completo en http://www.lanacion.com.ar/1694232-zonas-riesgosas-del-empleo-problemas-en-la-calidad)

2 comentarios:

  1. Muy bien,la realidad de la situación laboral debe ser conocida,para no ser enceguecidos con falcedades que buscan una situación de éxito mostrando algo irreal.

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  2. Y nos seguimos riendo por las mentiras que nos dan los datos oficiales.

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