1 de diciembre de 2013

ARGENTINA - CAPITANICH DICE QUE QUIERE RECUPERAR LAS RESERVAS DE DIVISAS ... PERO DILAPIDA LAS POCAS QUE LE QUEDAN - ENTREGA 160 MILLONES DE DÓLARES DIARIOS AL MERCADO FINANCIERO




LA ECONOMÍA ORTODOXA ESTÁ BASADA EN LA LÓGICA CAPITALISTA


LA ECONOMÍA HETERODOXA CONSISTE EN GASTAR LAS RESERVAS HASTA QUE NO QUEDE DINERO, Y HUIR EN ESE MOMENTO, CULPANDO A UNA ENFERMEDAD, GOLPE DE OPOSITORES, O A PAÍSES EXTRANJEROS


SI LA SITUACIÓN LO PERMITE,  ES PARTE DE LA ECONOMÍA "POPULAR", INVADIR UN PAÍS VECINO Y QUEDARSE CON SUS RESERVAS,  COMO HIZO SADDAM CUANDO INVADIÓ KUWAIT Ó HITLER CUANDO HIZO LO MISMO CON AUSTRIA


01/12/2013


Argentina - Siete días de política


Empezó la compleja batalla para cortar la 'hemorragia' de dólares



El primer objetivo encarado por Capitanich es la protección de las reservas 


La gestión económica parece más ordenada 


No hay, sin embargo, estrategia antiinflacionaria, ni gestión política 


Por  Sergio Crivelli


En su segunda semana de gestión el nuevo equipo económico de Jorge Capitanich y Axel Kicillof empezó a dar señales de una estrategia que tiene objetivos concretos y más coherencia que la de los tiempos de Moreno, Marcó del Pont y Lorenzino, caracterizados por el desconcierto y los raptos de inspiración momentánea.


Entonces la Presidenta elegía entre las distintas propuestas como si estuviera en un supermercado con los resultados a la vista.


Hoy el primer "target" consiste frenar la pérdida de dólares del Banco Central, tarea básica si se quiere contar con las divisas necesarias para insumos industriales y energía.


Con una sangría de 160 millones de dólares por día y 12 mil millones en lo que va del año, la sensatez primó sobre el "relato" y la inercia.


Las medidas para romper la tendencia fueron completamente ortodoxas (con perdón de Kicillof): volver al mercado de capitales y devaluar.


Todo esto hecho en forma incipiente y con suficiente disimulo para no violentar un supuesto "progresismo" del que ya no quedan ni jirones.


La apertura de las negociaciones para indemnizar a Repsol -la principal novedad de la semana- es una de las condiciones inevitables para que el país vuelva al mercado de capitales. (NH : Condición necesaria pero no suficiente)


Si bien los contactos para resolver el conflicto datan del año pasado, lo cierto es que el "nuevo gabinete" pisó el acelerador para dejarlo atrás.


En el camino el Ministro de Economía debió comerse sus palabras de que a los Españoles no se les daría ni un dólar, pero esa es otra cuestión.


Además de arreglar con los Españoles se espera que a corto plazo se termine de regularizar la situación en el Ciadi, que ocurra otro tanto con las estadísticas que monitorea el FMI y que se resuelva el tironeo con los Fondos Buitres.


Todo esto para traer dólares del exterior.


Acá también habrá que comerse el discurso del "desendeudamiento", pero esa también es otra cuestión.


Otra medida concurrente con la normalización del sector externo fue el intento de cerrar la brecha entre el dólar oficial y el "blue".


Para eso se empezó a devaluar fuerte el peso.


En Noviembre se hizo a una tasa anualizada del 42 % muy por encima de la inflación.


Se frenó también el llamado "contado con liqui" reventando bonos en dólares que tenía la Anses para bajar la cotización.


Eso compromete el futuro de los jubilados y cambia un acreedor estatal por otro privado, pero la situación demanda remedios heroicos y se consiguió por ese camino frenar el "blue".


Tal vez esa sea la principal conclusión sobre esta nueva etapa.


La Presidenta, a través de su vicario Capitanich, reconoció la gravedad de la tendencia y optó por hacerse cargo en lugar de echarle la culpa al señor Magnetto o a las corporaciones o de plantear una batalla cultural para que la gente se quede con pesos en el bolsillo.


Esta nueva actitud no es trasladable, sin embargo, al problema de fondo, la inflación, que fue la que causó la disparada hacia el dólar.


Acá Kicillof sigue negándose a usar la palabra y recurre a perífrasis absurdas.


Pero el problema no es lingüístico.


Lo que hay que hacer es podar el gasto público y nadie se anima, aunque se espera que después de fin de año el Gobierno se descuelgue con un tarifazo.


Lo cierto es que la vuelta a los mercados es una estrategia de largo plazo, la devaluación, de corto y la lucha contra la inflación (cortar emisión y cortar gasto), de cortísimo plazo: ya no se puede demorar mucho más, porque si no se elimina la causa, de poco servirá actuar sobre los efectos.


La Presidenta tiene todavía dos años de mandato; demasiado tiempo para que los parches aguanten.


Si bien las medidas económicas parecen haber empezado a hacerse más congruentes bajo la mano de Capitanich, la política sigue ausente.


Los Senadores votaron un Código Civil surgido de un pacto con la Iglesia, pero ahora parece que los Diputados dejarán la norma en suspenso.


El Código primero estuvo parado por conflictos con la Corte, después, descongelado por un acuerdo con la Corte y finalmente destrozado por un acuerdo con la Iglesia que desató una nueva pelea con la Corte.


Ahora también puede naufragar el acuerdo con la Iglesia.


Tantas idas y vueltas desnudan la falta de estrategia política general, de una visión de conjunto que no es delegable en uno o dos Ministros como se está haciendo con la economía. Que, en resumen, depende directamente de la Presidenta.


(Fuente : http://www.laprensa.com.ar/416599-Empezo-la-compleja-batalla-para-cortar-la-hemorragia-de-dolares.note.aspx)

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