18 de mayo de 2013

URUGUAY - MINISTRO DE DEFENSA URUGUAYO, Y EX GUERRILLERO 'TUPAMARO' QUIERE EL SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO




18/05/2013


EDITORIAL DEL DIARIO EL PAÍS DE MONTEVIDEO


¿ Servicio militar obligatorio en Uruguay ?




Hace unas dos semanas, el Ministro de Defensa, Fernández Huidobro mostró esa curiosa afinidad que parece tener con el sector castrense, a pesar de su pasado guerrillero y de haber estado preso de los militares


Fernández Huidobro planteó la conveniencia, inclusive la necesidad, de crear en Uruguay el servicio militar obligatorio




Para fundamentar su postura enumeró una serie de hipótesis bastante delirantes, aunque muy típicas de los juegos de guerra, de las elucubraciones sobre posibles escenarios bélicos, que se practican en los "think-tank" de las Fuerzas Armadas, inclusive las locales.

Dejando de lado esos escarceos intelectuales fuera de toda proporción, puesto que hay que tener conciencia del tamaño y las posibilidades de nuestro país para enfrentar situaciones de esa índole, son más atendibles los argumentos referidos a contar con una adecuada preparación militar y civil para lidiar con los desastres naturales que puedan sobrevenir inesperadamente.

Inundaciones, sequías, incendios, pestes, epidemias y para defender riquezas como por ejemplo, la ictícola.

El otro que había hecho alusión a esta misma idea fue el propio Presidente, José Mujica, tiempo atrás, pero en su caso, lo que motivó su propuesta, que a decir verdad tuvo escaso eco, fue algo parecido a lo de la marihuana, pensando en el problema de la drogadicción en los jóvenes o respecto de los sin techo, a los cuales dijo que habría que llevarlos en invierno a la fuerza a un refugio.

En el caso que nos ocupa, se trataba de encontrarle una solución a otro problema so- 

cial. El de los 'vagos', los chicos de la calle, los menores delincuentes. 
 
El número creciente de jóvenes a quienes no se les ha inculcado ni el hábito del estudio ni del trabajo, que pertenecen a familias desmembradas, mal establecidas que no les transmiten valores, ni de respeto, ni de control de si mismos, por ser carentes ellos mismos, es hoy una dramática realidad en Uruguay.

La falta de educación, la miseria, la pobreza, son todos elementos que se conjugan para crear marginalización, delincuencia y decadencia social y la población Uruguaya ha ido perdiendo su reconocida cohesión social, al tiempo que la inseguridad devenida por este estado de cosas ha hecho ir barranca abajo la calidad de vida de la gente.

Es cierto que el servicio militar obligatorio para la juventud ha servido a menudo para que muchos de los jóvenes reclutas por primera vez en su vida comenzaran a recibir tres comidas por día.

Se les exigió la limpieza, se les vacunó, se les dio atención médica y a los analfabetos les enseñaron a leer y escribir.

Muy importante, se les acostumbró a ser disciplinados, respetuosos de la autoridad y por lo general, los conscriptos adquirieron la actitud de honrar a la patria y los valores que la sociedad apreciaba.

Una buena parte terminaba la instrucción siendo más respetuosos y encaminados para incorporarse a la vida en sociedad.

Pero no todo ha sido miel sobre hijuelas en estos sistemas y más allá de las injusticias o la incompetencia de los mandos que podían transformar ese tiempo en años perdidos, sobre todo para quienes no eran ni carenciados ni faltos de educación.

Para ellos, el tiempo destinado a cumplir con esta obligación no les aportaba gran cosa, ocupados en tareas no productivas para su futuro, estas instituciones fueron desapareciendo tras las segunda guerra fría, aunque algunos permanezcan, como en Israel, que está inserto en otro panorama.

El costo de mantener a la juventud bajo bandera resultaba demasiado elevado y más valía que se integraran antes a la fuerza laboral.

A crear consumo y riqueza, aportando al crecimiento del PBI nacional.

En nuestro caso, lo que interesa es recuperar a esa juventud descarriada para que puedan reintegrarse a la sociedad.

Para ello, tanto el sistema penitenciario como el correccional para los menores de 18, es urgente mejorarlo.

A eso el Gobierno Uruguayo debería abocarse, en lugar de pensar en la creación de otra gran burocrática como sería el servicio militar.

Para los que no son delincuentes, apoyar y emular lo que llevan a cabo instituciones como el "Liceo Jubilar", el de "Los Pinos" o el nuevo emprendimiento "Impulso". No hacer oídos sordos a un proyecto como el presentado el año pasado por Ignacio Posadas, a Mujica.

(Fuente : elpais.com.uy)

No hay comentarios:

Publicar un comentario