12 de febrero de 2014

BOLIVIA - SIGUEN LAS LLUVIAS Y YA HAY UNAS 50.000 FAMILIAS EVACUADAS




12/02/2014





Siguen lluvias en Bolivia, 50 mil familias evacuadas



LA PAZ, 11 (ANSA)- Las inundaciones por desbordes de ríos en Bolivia, donde hace semanas llueve sin cesar, afectan a más de 50 mil familias y las autoridades temen que la situación pueda agravarse, mientras el aislamiento por el corte de caminos provoca escasez de alimentos, agua potable y el riesgo de brotes de enfermedades en algunas zonas.


El 60 % de los caminos están afectados en La Paz, donde se decretó el estado de desastre, y el Beni, por lo que la ayuda del Estado se distribuye vía aérea.


"Se nos está terminando el agua potable. Necesitamos medicamentos, alimentos, leche, vituallas, colchones y frazadas. Ya son 18 días que convivimos en el lodo y el agua", informó esta mañana el Alcalde de Reyes, en el departamento de Beni, José Roca.


El pedido de auxilio desde ese municipio ubicado a escasos 270 kilómetros al noreste de La Paz, sintetizó hoy las demandas de decenas de autoridades comunales de distintas regiones del país.


Roca dijo por teléfono que "los alimentos nos están fallando y no sabemos cuándo van a llegar. Se nos agota lo que nos enviaron y ahora el agua también", que no pueden extraer de pozos por falta de diesel para los generadores de energía eléctrica.


El Vice Ministro Cabrera informó que hay 52.300 familias damnificadas pero "las cifras aumentan. Sin contar La Paz, sólo en Beni hay 5.800, en Cochabamba (centro del país) 19.000, en Chuquisaca 10.000 y Potosí 5.042 en el sur".


Según la administradora de caminos, el 60 por ciento de las vías están en mal estado en el subtrópico de La Paz y en Beni, por lo que es imposible llegar por tierra a cientos de municipios que tienen sus pistas precarias anegadas.


Cabrera aseguró que proseguirá la ayuda humanitaria a los damnificados por las lluvias a través de helicópteros y reconoció que los desastres causados por las lluvias superaron las expectativas que había previsto el Ejecutivo.


También pedidos de alimentos, agua y medicamentos llegaron por radio de siete de los nueve departamentos mientras seguía paralizado el rescate de diez personas muertas por un deslizamiento de tierras en Chullpa K'asa , en Cochabamba.


La proliferación de mosquitos en aguas residuales del desborde de los ríos que alimentan la cuenca Amazónica y los restos de animales de granja que murieron ahogados están generando un rápido brote de enfermedades infecciosas.


Desde las comunidades solicitan medicamentos contra dengue, resfríos agudos, infecciones intestinales, bronquitis y curaciones de emergencia, se anunció el envío de cien brigadas médicas, pero no pueden llegar a su destino.


El Alcalde de Riberalta, Mauro Cambero, en la Amazonia Beniana, dijo "sólo por vía aérea será posible conectarnos con el país", al anunciar racionamiento eléctrico y de agua potable por falta de combustible, igual que en Rurrenabaque.


Cambero dijo a la red Erbol que "nos hemos convertido en el centro para atender a los damnificados de las distintas comunidades circunvecinas y ello significa encarar acciones inmediatas de apoyo", explicó.



La Gobernación de La Paz declaró "desastre natural" en las 20 provincias del departamento, en Trinidad, capital del Beni, se espera un "tercer golpe de agua" del río Mamoré y en Riberalta, cabecera amazónica, hay alerta total.


En dicho departamento trabajan en la evacuación de personas Defensa Civil, las Fuerzas Armadas y la Gobernación de La Paz, dijo hoy el titular de la Dirección de Alerta Temprana y Gestión de Riesgos, Williams Rioja.


Mientras tanto, en Morochata, la gente del caserío Chullpa K' asa Grande velaba hoy los restos de cuatro de sus 14 vecinos del caserío del frente, Chullpa K' asa Chico, enterrados el Sábado por un alud de tierra.



Carlos Ayala espera aún el rescate de los cuerpos de sus tres hijas enterradas bajo toneladas de tierra y piedras, pero las tareas se demoran por temor a nuevos deslizamientos y la persistencia de las lluvias.



Ayala relató hoy "al escuchar ese ruido fuerte he salido con mi nieto y empezamos a correr. Atrás estaba mi esposa. Mis hijas (de 18, 15 y 12 años) se quedaron en la casa y ahí les agarró la tierra".


Según su entrecortado relato, él y su nieto se abrazaron y se escudaron detrás de "una roca enorme" hasta la que no pudo llegar su esposa, a la que vio morir arrastrada por el alud que cobró, en Morochata (Cochabamba), la mayor cantidad de vidas.


Mientras tanto, están suspendidas las clases en 421 unidades educativas de los municipios inundados del Beni "porque los techos y paredes han sido remojadas y hay peligro de derrumbes". JLC-ADG/MRZ


(Fuente : Agencia Ansa)

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