ARGENTINA - SEGÚN DATOS DE JULIAN ASSANGE (WIKILEAKS) ARGENTINA ES EL PAÍS LATINOAMERICANO QUE MÁS VIGILA A SUS CIUDADANOS - ESTO TIENDE A EMPEORAR

LA TARJETA SUBE,  LOS NUEVOS DNI, LOS GPS, LA LECTURA DE MAILS Y HACKEOS A COMPUTADORAS,  ENTRE OTRAS MEDIDAS, AYUDAN AL ESPIONAJE KIRCHNERISTA, QUE NORMALMENTE ESTARÍA BASADO EN LA PINCHADURA DE TELÉFONOS 


30/062013


Argentina :

Cristina Kirchner espía a los que piensan distinto 




El fundador de Wikileaks, Julian Assange, dijo que nuestro país es el “más agresivo” de la región para vigilar.



Pero se controla a militantes y periodistas. Las revelaciones del Proyecto X y los infiltrados de la Policía Federal lo venían confirmando.

"Argentina tiene el régimen de vigilancia más agresivo de América Latina”, según definió el fundador de Wikileaks Julian Assange.

Si se tiene en cuenta el proceso de destrucción de las Fuerzas Armadas, que tuvo lugar en la última década, los espías de Cristina Kirchner están mucho más cerca del inspector Gadget (el dibujo animado de los ’80, que retrataba a un policía de investigación torpe y distraído, que resolvía los casos por casualidad y con la ayuda de una sobrina superdotada) o del gracioso Superagente 86 Maxwell Smart.

Pero lo grotesco, no quita lo grave.

Principalmente porque los objetivos de ese espionaje no son combatir el terrorismo, ni tampoco el narcotráfico, sino meterle miedo a todos los Argentinos que puedan pensar distinto del gobierno K, que no es la inicial de la organización malvada Kaos -de la serie televisiva del superagente 86, que parodiaba a los espías Norteamericanos y Soviéticos en los años ’60- sino el Kirchnerismo.

Desde su reclusión en la Embajada de Ecuador en Londres, Assange enumeró "el número de compañías que proveen servicios de vigilancia para el Gobierno" de Cristina Kirchner y "las medidas de identificación que se han lanzando en el país, como los sistemas biométricos para los pasaportes", entre los motivos por los que ubica a Argentina entre los de mayor espionaje de la región.


Algo de esto tuvo que sufrir el cacique qom Félix Díaz que, al querer salir del país, para entrevistarse con el Papa en el Vaticano, fue interrogado en el Aeropuerto como si se tratara de un narcotraficante que no sabe como justificar su dinero mal habido.


Paradojas del destino:


A partir mañana los jefes narcos podrán adquirir bonos Cedin para blanquear sus activos, sin que nadie les pregunte de dónde traen sus recursos oscuros, mientras los aborígenes de Formosa –que viven en la pobreza- seguirán cayendo bajo las balas de las fuerzas de seguridad que responden al Kirchnerismo.


Los K tienen su X


El espionaje K de carácter ilegal ya había sido revelado antes de las declaraciones del responsable del sitio de internet que publica filtraciones que comprometen a gobiernos, principalmente de países que tienen regímenes que se consideran totalitarios.

Un antecedente de la metodología del espionaje Argentino es el llamado Proyecto X, que usó el Gobierno Nacional para clasificar datos de militantes de organizaciones sociales y sindicales que se oponen al Gobierno.

“El proyecto X es un caso puntual que generó mucho revuelo pero no es el único elemento de inteligencia para recabar información que usa el Kirchnerismo”, dijo a Hoy la abogada María del Carmen Verdú de la Coordinadora contra la represión policial e institucional (Correpi).

“El Gobierno viola sistemáticamente las leyes de seguridad interior, algo que quedó demostrado con el espionaje a través del proyecto X que después vuelcan en procesos judiciales”, dijo a nuestro diario Cristian Castillo, sociólogo, docente e investigador de la Universidad de Buenos Aires y de La Plata, que viene siendo uno de los principales denunciantes del espionaje ilegal.

Castillo recordó que también “hay infiltrados como Américo Balbuena en la agencia de noticias Walsh”.

El caso del oficial de inteligencia que espía a periodistas se conoció este año, pero no es el único infiltrado de las fuerzas de seguridad para controlar a los que piensan distinto.

La representante de la Correpi recordó que del caso del Policía de la Federal infiltrado en la agencia de noticias “nos enteramos de casualidad, porque por una interna que tenían ellos recibimos un listado de nombres de policías y al leerlo en esa agencia se dieron cuenta que estaba Balbuena, que se había hecho pasar por periodista”.

“Hay carpetas con datos que después se venden y pueden ser utilizados en contra de las personas”, alertó Castillo. “Todos estos datos echan por tierra la falacia de que este gobierno no reprime”, concluyó.


Diferencias con Estados Unidos


El Gobierno K se esfuerza denodadamente por estar en sintonía con los intereses que mueven los hilos en el Gobierno de Estados Unidos que, según el creador de Wikileaks, Julian Assange, “está interceptando 1.700 millones de telecomunicaciones o más por día”.

Pero las diferencias son insalvables, principalmente porque el desarrollo del espionaje en Norteamérica también se aplica para defender sus intereses nacionales.

Pero en Argentina, la administración de Cristina Kirchner, al haber convertido las fronteras en coladores y al negarse a implementar un programa de radarización, le está dando rienda suelta al narcotráfico.

Una muestra de ellos es la facilidad que tuvo para salir desde la base aérea de Morón un avión (que solía ser alquilado por el ex Presidente Néstor Kirchner) con una tonelada de cocaína, que recién pudo ser interceptado en España, sin que nadie se diera cuenta y sin ningún tipo de control aduanero en nuestro país.

Hasta el momento, ningún funcionario Argentino se sentó en el banquillo de los acusados por este penoso episodio, mientras que los pilotos de la aeronave son juzgados en España.


En definitiva, los llamados servicios de Inteligencia de la Argentina están abocados, casi en su totalidad, a controlar a aquellos que no encuadran ideológicamente con un gobierno que está enfermo de poder y ve fantasmas por todos lados.


(Fuente : diariohoy.net)