25 de agosto de 2012

HISTORIA ARGENTINA - LOS 2 PRIMEROS GOBIERNOS DE PERÓN : ASESINATOS, DESAPARECIDOS, TORTURAS ... DE UNA DICTADURA "DEMOCRÁTICA"




En los dos primeros gobiernos de Perón no había libertad de prensa ni podían expresarse los opositores


Los Partidos Políticos más odiados por "El General" y "Evita" eran el Socialista y el Comunista
 

El triunfo de la "Revolución Libertadora" que derrocó "al tirano prófugo" fue celebrado por millones de argentinos ... incluidos los Socialistas y Comunistas


16-09-1955: ¿GOLPE DE ESTADO O LIBERACIÓN?


MULTITUDINARIA CONCENTRACIÓN FESTEJANDO LA CAÍDA DE PERÓN : RADICALES, SOCIALISTAS, COMUNISTAS, CATÓLICOS ...




ARGENTINA: UN PAÍS
CON DOS HISTORIAS ENFRENTADAS

(Por Roberto C. Neira). La "Revolución Libertadora" fue un proceso accionado por civiles y militares opositores al régimen peronista (1946-1955) que tuvieron como propósito fundamental derrocar al Presidente Juan Domingo Perón para restablecer la Constitución fundadora de 1853/60 prácticamente destruida con la reforma de 1949.
También se intentaba reparar las injusticias mayores cometidas por el régimen y reestablecer un auténtico sistema republicano, llamando a elecciones libres en el más breve tiempo posible con la concurrencia de todos los partidos políticos y la obvia proscripción del “movimiento” peronista.
Contrariamente a lo que expresan algunas afirmaciones partidarias del PJ y que ocultan una parte sustancial de la verdad, la "Revolución Libertadora" no fue un simple Golpe de Estado que derrocó a un "gobierno democrático".
Durante el Gobierno Peronista se amordazó a la oposición, se cercenaron las libertades y hubo una sola prensa "estatal" que sólo difundía los éxitos del Gobierno. 
La oposición pudo acceder a la radio oficial después de 10 años
Al promediar el año 1955, cuando el país vivía un clima de tensión, cargado de dificultades, agravado por la falta de explicaciones lógicas y claras, por parte del gobierno, sobre los sucesos del 16 de Junio, Perón, llamó a la "concordia y pacificación". 
Y para concretar esa propuesta solicitó la opinión de los Partidos Políticos, a los que ofreció espacios radiales. 
Cabe destacar que era la primera vez en diez años en que la oposición podía hacer uso de la radiotelefonía, lo que demuestra el alto grado de injusticia que se vivía con respecto a la libertad de prensa. 
Sin embargo, el convite no resultó fácil. Pese a que el doctor Alberto Candioti por el radicalismo había realizado los trámites correspondientes, cumpliendo con los requisitos impuestos por las autoridades, no se obtuvo respuesta del Gobierno para concretar la audición. 
Recién el 27 de Junio, a las once de la mañana, confirmaron el horario de emisión para las veinte de ese día. 
Faltaban escasos minutos para comenzar el mensaje cuando se hizo presente un Coronel de la SIDE, con la misión de fiscalizar el texto y evitar alguna modificación que pudiera provocar la inmediata suspensión de la transmisión, ya que la voz se grababa y salía al aire con unos diez segundos de demora. 
Superados, por fin, los inconvenientes, en carácter de Presidente del Comité Nacional de la UCR, el Dr. Candioti hizo un solemne llamamiento al sentimiento de responsabilidad nacional para que, con la visión de Patria, se restablezcan las condiciones de convivencia y de unión entre los argentinos. 
La expectativa creada por las definiciones del radicalismo se tradujo en la premura de la gente por regresar a sus hogares y en las calles desiertas a la hora de la transmisión, en la Capital y en el resto del país.  
El mensaje marcó un récord absoluto de audiencia en la radiotelefonía argentina y abrió una gran esperanza para el anhelado reencuentro de los argentinos. 
Lamentablemente, el 31 de Agosto, el propio Perón saboteó todo intento de paz con un discurso violento, lleno de amenazas, invitando al aniquilamiento de los opositores 


Torturas, asesinatos y desapariciones 
Durante el régimen peronista se perseguió y encarceló a los opositores (políticos, sindicalistas y estudiantes), se utilizó la tortura y se llegó también al asesinato y a la desaparición de personas. 
"Basta de torturas" rezaba un volante rubricado por el Partido Comunista (PC) que ya en 1949 exigía la disolución de la Sección Especial de la Policía Federal. 
Grupos organizados manejados desde el poder y desde los sindicatos se encargaban de los trabajos sucios: apalear y tirotear a dirigentes y militantes de las fuerzas opositoras en cualquier lugar del país y por cualquier motivo. 
Los episodios de violencia más difundidos fueron los del estudiante Ernesto Mario Bravo, horriblemente torturado y del médico Juan Ingalinella torturado y asesinado en Rosario. Ambos pertenecían al Partido Comunista.


Lo que quedó del edificio de la Alianza Libertadora Nacionalista, fuerza de choque de Perón, cañoneado por tropas rebeldes



No era un secreto, especialmente en los círculos opositores, que la policía torturaba a los presos políticos, y desde 1947 los Diputados Radicales venían haciendo denuncias en este sentido. 
La importancia del caso Bravo consiste en que quedó de manifiesto el alcance de la protección que los funcionarios del gobierno otorgaban a los policías torturadores, haciéndolos así indudables responsables de tales hechos. 
Señala el historiador Félix Luna que "hay una regla implícita en ciertos regímenes conforme la cual alguien debe hacer los trabajos sucios pero si le salen mal y los descubren el gobierno queda a salvo y los chambones pagan los platos rotos"
No fue así en este caso. Desde todos los sectores oficialistas -rectorado de la Universidad, Subsecretaría de Informaciones, Confederación General del Trabajo, Consejo Superior del Partido Peronista, senadores y diputados oficialistas- se defendió a rajatabla la teoría del complot opositor para fraguar el hecho.
Cuando un médico dispuesto a abandonarlo todo le contó la verdad a un magistrado honesto, presionaron a los camaristas lo necesario para que dejaran de lado las pruebas y permitieran que los policías acusados siguieran torturando, como lo hicieron, hasta la caída de Perón. 
Los episodios de violencia ya habían tomado un giro peligroso en 1951 cuando algunos grupos de trabajadores del diario "La Prensa" que se encaminaban al taller, fueron tiroteados por los piquetes del Sindicato de Vendedores de Diarios. En la acción perdió la vida el obrero Roberto Nuñez
Su velatorio se hizo en el hall de La Prensa y el cortejo fúnebre tuvo dificultades para llegar a la necrópolis a la hora prevista, pues la policía les cortó el paso para dificultarles la caravana. 
Todas estas situaciones fueron colmando la paciencia de la oposición y el detonante final llegó con la trágica jornada del 16 de Junio -inocentes muertos en Plaza de Mayo, templos saqueados e incendiados, curas asesinados y el violento discurso de Perón del 31 de Agosto de 1955. 
Conclusión 
Al ignorar la gravedad de las situaciones que se vivieron en nuestro país durante aquellos nueve años, la insistencia en destacar que el gobierno peronista era democrático porque tenía el apoyo popular de la mayoría (los votos) es una falacia. 

Con ese mismo criterio podríamos justificar y reivindicar al nazismo pues Adolf Hitler también contó con un apoyo popular multitudinario y al mismo tiempo le quitaríamos méritos a la Revolución Cubana por haber depuesto al gobierno de Fulgencio Batista un dictador que también fue votado por una mayoría del pueblo cubano. 


(Extraído, resumido y adaptado del artículo 16-09-1955: ¿GOLPE DE ESTADO O LIBERACIÓN? de  cronicaspensamiento.blogspot.com.ar)

 


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