14 de diciembre de 2012

ESTADOS UNIDOS : UN TENAZ ARGENTINO DE ORIGEN PARAGUAYO QUE NACIÓ CON PARÁLISIS CEREBRAL, HOY ES UN EJEMPLO PARA LA COMUNIDAD LATINA DE EEUU





CON MILES DE PERSONAS ASÍ,  ARGENTINA Y PARAGUAY SERÍAN GRANDES POTENCIAS ...


Corazón guaraní, sin límites


Nació con parálisis cerebral, pero eso nunca lo detuvo 



De niño, su madre lo llevó a Estados Unidos, donde creció y se formó


Hoy es un profesional que sirve de modelo de vida en toda la comunidad hispana del país del norte






Diego Jiménez, con cinco premios tras finalizar sus estudios, es un ejemplo de vida en la comunidad latina de Estados Unidos. / www.eltiempohispano.com





Se llama Diego Jiménez, y tiene 36 años.

Hijo de paraguayos, nació en Argentina.

Su madre trabajaba en el Aeropuerto Silvio Pettirossi, y su padre había fallecido, cuando decidió llevarlo –sola– hasta los Estados Unidos, con la esperanza de un futuro luminoso para su hijo de 11 años, por entonces.

Y no se equivocó, porque –a pesar de los obstáculos, y con mucho esfuerzo– este año culminó con honores sus estudios de Ciencias Políticas en la Delaware Tech Wilmington, en Delaware, Estados Unidos.

Tras al menos 20 operaciones, y sin poder caminar ni usar la mano izquierda, Diego trabaja incansablemente como voluntario en hospitales, además de ser consejero de Alcohólicos Anónimos y colaborar con los hispanos que necesitan ayuda, tanto en sus problemas de salud como en traducciones.

El Tiempo Hispano, revista digital de la comunidad latina en los Estados Unidos, dedicó su portada a su historia.

“Diego Jiménez Sosa nació con parálisis cerebral. Eso no ha impedido que haya sido galardonado con cinco premios el pasado 14 de Mayo por sus resultados académicos”, señala la publicación.

“Si se pudiera pagar un dólar por cada sonrisa que entrega Diego Jiménez, seguro de que todos quedaríamos millonarios”.

“Regalón de su familia y amigos. Al llegar a un lugar, recibe más saludos que el propio gobernador o alcalde. Todos lo quieren, todos lo respetan. Sin duda alguna un ejemplo de ser humano”, enfatiza el texto.

La revista no estima en elogios.

“Su capacidad para demostrar que está a la altura de las expectativas es tremenda". 

"Durante su paso por el Centro Latino como voluntario, Diego dejó una huella enorme en cada uno de los que trabajan allí. Su capacidad para enfrentar los desafíos le permitió participar en una docena de programas diferentes, sirviendo con calidad y ejemplo”.

Entre sus méritos, ayudó a la comunidad latina a entregar el mensaje de la prevención de las drogas y el alcohol, a través de Promotores de Prevención.

Su desempeño como profesor de inglés para algunos miembros del staff que recién se iniciaban con el idioma le valió el respeto y la admiración de sus alumnos.

“Los niños también se vieron recompensados con su ayuda como tutor. Siempre atento y dispuesto a colaborar con la agencia”, señala la publicación.

“Desde su nacimiento, Diego ha venido batallando para defenderse con las mismas armas que todos. Claro, él está en una silla de ruedas y su cuerpo no le responde como él quisiera, pero sin duda su mente trabaja a mil, a un millón o más revoluciones”, agrega la publicación.

En la universidad su carisma también le dio brillo.

“Destacó entre sus compañeros por su capacidad de liderazgo, servicios humanos, compañerismo, gobierno estudiantil y honor académico al lograr un excelente promedio en un carrera que le tomó 3 años”.

Entre sus proyectos, ahora espera continuar en la Universidad de Wilmington estudiando gobierno y políticas públicas.

“Quiero estar dentro del gobierno para poder cambiarlo”, declaró Diego.

“Me parece importante que cambian algunas políticas migratorias, sobre todo la que tiene que ver con el Dream Act”.

“La tenacidad es un don que no todos llevan, desgraciadamente”, señala la revista.

“Algunos pueden caminar, pero no avanzar, otros pueden mover las manos, pero no crear. Diego no puede caminar ni mover sus extremidades con facilidad, pero puede avanzar y crear. ¿Puedes tú?”, concluye.


“Muero por verlo de nuevo”


En una entrevista con ABC Color, su hermana Silvia Jiménez lo recuerda con mucho cariño.

“Mi mamá tuvo que ver sola y dejarme a mí con nuestros parientes, hasta ahora le vi una sola vez más a mi hermano; muero por verlo de nuevo”, dijo.

Por la salud y crecimiento académico de su hijo, su madre trabajó todos estos años incansablemente como empleada doméstica, enfermera o en una pizzería.

Hoy está casada con un mexicano, y con el orgullo de haber criado a un hijo, considerado ejemplo de vida en los Estados Unidos.



(Fuente : abc.com.py)

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