30 de junio de 2012

LA ENORME DEUDA DE URUGUAY CON VENEZUELA HABRÍA OBLIGADO AL PRESIDENTE MUJICA A VIOLAR EL CONVENIO DEL MERCOSUR PARA INCORPORAR AL GOBIERNO DE HUGO CHÁVEZ

Aumenta la enorme deuda de Uruguay con Venezuela por compra de crudo



Los lazos de Venezuela con Uruguay siguen fuertes, mientras el Presidente Hugo Chávez enfrenta incertidumbre por su salud ante las elecciones de Octubre en su país.

La deuda de la petrolera uruguaya Ancap con Pdvsa asciende a US$ 830 millones.

“¡Viva el `Pepe`, vivan los tupamaros, viva el Frente Amplio, viva el Uruguay!”, fue el grito con acento caribeño que pronunció el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cuando en Abril de 2010 se encontró con su par José Mujica en Caracas, para profundizar los lazos que unen a ambos países y que se iniciaron con fuerza ni bien asumió Tabaré Vázquez en Marzo de 2005.

Esa relación de amistad construyó entre el socialismo bolivariano y la izquierda uruguaya una dependencia que para el Frente Amplio es estratégica y para la oposición es peligrosa.

Ha generado, entre otras cosas, una deuda millonaria en dólares de la petrolera estatal uruguaya Ancap y la venezolana Pdvsa (Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima) que, según los últimos datos a los que accedió El País, ascendía en Marzo de 2012 a US$ 830 millones.

A ello se suman contratos, convenios y acuerdos que comprometen al país a mantener el vínculo, mientras la realidad política en Venezuela genera incertidumbre, tanto por la salud de Chávez como por las chances de la oposición de cara a las elecciones del 7 de Octubre.

El país caribeño ha realizado varias donaciones a Uruguay como la del Hospital de Clínicas de US$ 17 millones, y compromete compras de muchos productos, entre los que se destacan las célebres casas prefabricadas por medio del denominado “Fondo Bolívar-Artigas”.

Instaló durante el período de Vázquez, además, el Banco Bandes en Uruguay en medio de la reconversión de Cofac. Bandes caminó por la cornisa en 2010, pero sus autoridades aseguraron recientemente que van camino al equilibrio.

También hubo participación de Venezuela en reformas de la refinería de Ancap en La Teja, para que la plata pueda tratar de mejor forma el petróleo pesado que proviene del país caribeño.

“Uruguay tendrá en Venezuela todo el petróleo que necesite por un siglo. Y si no llegan a encontrar petróleo o gas en su tierra, sepan que aquí en Venezuela está el petróleo y el gas uruguayo”, prometió Chávez en 2010.

Para el gobierno uruguayo las relaciones con Venezuela son “estratégicas”, y coloca al país dentro de un grupo de países donde el comercio ha crecido en el marco de turbulencias mundiales.

El país caribeño se ubicó en Enero y Febrero de 2012 como el cuarto destino de las exportaciones uruguayas, y en cifras anuales siempre se coloca arriba. Lácteos, quesos, carne y medicamentos son los principales productos exportados.

Uruguay, por su parte, compra a Venezuela petróleo. Lo hace por medio de un convenio vigente desde 2005, que contiene condiciones favorables según el gobierno.

Consiste en pagar 75% de los embarques en un plazo breve y el restante 25% lo hace en un plazo de 15 años a partir del segundo aniversario de la compra y a tasas muy bajas de interés (2%).

La deuda de Uruguay en Diciembre de 2011 por la compra de petróleo a Venezuela ascendía a US$ 777.600.000, de los cuales el capital a amortizar era de US$ 667.800.000 y los intereses de US$ 109.800.000.

A Marzo de 2012, la deuda supera los US$ 830 millones, de los cuales US$ 714 corresponden a la amortización del pasivo y US$ 118 millones a intereses a vencer.

El incremento responde a dos embarques que llegaron en Enero y Febrero, con aproximadamente 1 millón de barriles cada uno. Según el convenio, Uruguay debe comprar al menos 6 embarques de petróleo por año a Venezuela.

Para su abastecimiento, el país necesita cerca de 16 cargamentos por año y, según quedó planteado en la interpelación realizada por el diputado nacionalista Pablo Abdala (Corriente Renovadora) al Ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, el 21 de Diciembre de 2011 en la Cámara de Diputados, 49 de los 88 embarques que Uruguay compró desde 2005 fueron a Venezuela.

Para Kreimerman el acuerdo “con el país hermano” es “beneficioso”. A su juicio, el sistema “no ha estado teñido de razones ideológicas”, sino que es “conveniente para el país”.

El delegado del Partido Nacional en el directorio de Ancap, Carlos Camy (Alianza Nacional), no ha votado en el Directorio del ente las compras de embarques de petróleo a Venezuela, porque considera que el endeudamiento con el mecanismo vigente encendió una “luz amarilla”, según declaró a El País.

Para el diputado Abdala en las relaciones de Uruguay con Venezuela existe un “exceso de retórica”, que genera situaciones perjudiciales y paralizantes para el país. Entiende que los acuerdos son en muchos casos “letra muerta”.

En un viaje a fines de 2011 de Mujica a Venezuela, para participar de la fundación de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), el Presidente Uruguayo anunció un convenio para cancelar la deuda de Ancap con Pdvsa con la exportación de pollo, trigo y cereales a granel.

Sin embargo, ello no ha sido concretado, ni las negociaciones de las autoridades uruguayas avanzaron de forma notoria.

El Senador del oficialismo Carlos Baráibar (Asamblea Uruguay) dijo por su parte que la relación de Uruguay con Venezuela tiene su “particularidad” como cualquier otra en el mundo diplomático.

“Lo que pasa es que en este país hay un sector muy importante de la opinión pública, fundamentalmente los que votan a los partidos tradicionales, que lo que quisieran es que Chávez desaparezca del escenario político”, dijo.

“No nos adelantemos, no estemos matando a Chávez. Son todas hipótesis posibles pero distantes de la realidad”, agregó el legislador que integra la comisión de Asuntos Internacionales del Senado.

Para Abdala, un escenario político sin Chávez permitiría a Uruguay tener un vínculo “más racional” con Venezuela, “menos ideologizado” y a partir de ello se podrían “destrabar” las situaciones de compromiso desde otra óptica. 


“Nos tenemos que dar cuenta que Chávez no nos regala nada, y especialmente en el mundo del petróleo; le vamos a tener que pagar hasta el último peso”, insistió.


(Fuente : causaabierta.com.uy)

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