ARGENTINA-TUCUMÁN : PADRES QUE SE QUEJAN POR EL ASESINATO DE SUS HIJOS SON INSULTADOS POR LA ESPOSA DEL GOBERNADOR

TUCUMÁN : UNO DE LOS "FEUDOS" KIRCHNERISTAS




ALPEROVICH-ROJKÉS : LA INCREÍBLE PAREJA QUE GOBIERNA TUCUMÁN




SI POR ALGUNO DE LOS JUICIOS POR CORRUPCIÓN QUE SE SIGUEN AL VICEPRESIDENTE BOUDOU, ÉSTE TERMINARA DESTITUIDO,  LA Sra. ROJKÉS SERÍA LA NUEVA VICEPRESIDENTA DE LA ARGENTINA ...





OPINIÓN


No existen garantías mínimas en Tucumán para el que no se llame Alperovich o Rojkés






Escribe : Tomás Luciani



Alperovich acumula asesinatos irresueltos sobre su espalda. El hombre común está indefenso. Y si le matan un hijo, la Zarina (la esposa del Gobernador) puede acusarlo de borracho.

Alperovich no se anima a dar ni un paso sin sus matones.


En Tucumán se puede secuestrar, violar y matar con absoluta impunidad.

El Gobernador José Alperovich sigue acumulando asesinatos irresueltos sobre sus espaldas, protegiendo a criminales (él mismo dijo que conocía el nombre de quienes mataron a Paulina Lebbos, pero los ocultó) y ofreciendo explicaciones insólitas para sostener intacta a la bolsa de inútiles que ocupan desde hace años el Ministerio de Seguridad.

En estos días, los asesinatos de Gonzalo Barrionuevo y de Mercedes Figueroa, en distintos ámbitos, y móviles diferentes, dejan en claro que vivimos en tierra de nadie y que desde el poder no tienen ni una idea para frenar la ola criminal.

Como diría la senadora sobria Betty Rojkés, los delincuentes "van por todo".

Pueden moverse con total soltura e impunidad, incluso por calles que supuestamente están custodiadas con sistemas de cámaras, patrulleros, motos, efectivos policiales, y agentes de seguridad privada.

Ninguno de nosotros es libre hoy. No podemos ir a trabajar, a estudiar o a pasear sin afrontar enormes riesgos.

El tucumano raso es un ser de segunda.

Incluso, si le matan a un hijo corre el riesgo de que la Zarina lo acuse de borracho.

Sólo las familias Alperovich y Rojkés pueden moverse con tranquilidad, y dormir bien custodiados.

Hay 300 efectivos que en lugar de proteger alguna de las infinitas áreas inseguras, se dedican a cuidar al Gobernador, a sus amigos, testaferros y a sus concesionarias, locales comerciales, inmobiliarias, edificios y múltiples empresas.

Mientras los arrebatadores se burlan de nosotros y de nuestras familias (ensañándose especialmente con mujeres y adolescentes), mientras hay barrios enteros dominados por delincuentes, mientras los comerciantes han tenido que aprender a convivir con los asaltos, los “dueños de Tucumán” viven plácidamente.

Hay un centenar de objetivos de las dos familias gobernantes -ubicados principalmente en Barrio Sur, Barrio Norte, el microcentro, Yerba Buena y Parque Guillermina- que son custodiados por la policía todo el día.

Teniendo en cuenta que se necesitan tres efectivos para poder vigilar las 24 horas, se llega a la cifra de 300 agentes dedicados a brindarle tranquilidad a los ocupantes del poder. Estos efectivos, además, se ven obligados a realizar otros servicios, como hacer compras y mandados diversos para los Alperovich y Rojkés.

El Gobernador suele moverse por la Provincia con una aparatosa comitiva que supera la veintena de efectivos. Su esposa también es acompañada habitualmente por dos o tres vehículos repletos de custodios.

En este caso, los efectivos son seleccionados cuidadosamente. No se les asignan jóvenes policías, recién ingresados, inexpertos o cooptados por los delincuentes.

En Tucumán, la fuerza policial creció en los últimos años hasta 8.000 efectivos, pero las historias de robos, arrebatos, asaltos y asesinatos van “in crescendo”.

Es difícil encontrar alguna familia en la que alguno de sus miembros recientemente no haya sido víctima de un delito, con una excepción: las personas que llevan el apellido Alperovich o Rojkés.

Dos familias de bien, que se mantienen lejos de la bebida.

Solo se emborrachan con dinero y poder

(Fuente : contexto.com.ar)