Musulmanes de 'Marsellesa': 'Nosotros también somos ciudadanos franceses'
Por Raquel Villaécija | París
Hace tiempo que el musulmán Ali es amigo del judío Raphaël, aunque no les gusta nada la etiqueta.
Saben que les une mucho más de lo que les separa: "Vivimos en el mismo país, somos franceses y compartimos unos valores: la paz y la convivencia", defiende Ali, reforzado por su compañero: "¿Por qué hacer hincapié en la diferencia en lugar de en lo que tenemos en común?".
Máximo, cristiano y tercero en discordia, va más lejos en su reflexión: "Dios solo hay uno, no importa el nombre que cada uno quiera darle".
Los tres han compartido hoy bandera -la francesa- y lema: "No a la islamofobia".
Junto con centenares de franceses de las tres religiones -la mayoría musulmanes-, han estrechado sus manos en una manifestación pacífica en la plaza de la Bastilla de París para predicar su mensaje común: "El Islam no tiene nada que ver con el fanatismo", explica Ali.
La marcha se convocó hace un mes, después de que Mohamed Merah, un islamista radical según los investigadores, matara a tres judíos en una escuela judía de Toulouse y a dos militares musulmanes.
"Solo son una minoría, pero suficiente para ensuciar la imagen de nuestras religiones", critica Raphaël Chemouni, presidente del conservatorio de Drancy, localidad gala que albergó un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.
Valores de todos
Reunidos en la simbólica plaza parisina llena de banderas galas y vivas a la República, los participantes han querido demostrar que los valores de la 'egalité, liberté y fraternité' son también suyos. Como buenos franceses, se saben la Marsella y así lo han demostrado.
"Queremos un Islam de Francia sin ingerencias extranjeras", ha dicho el imam de Drancy, Hassen Chalghoumi.
Tampoco políticas. Todos han insistido en que la reunión es un acto apolítico, sin ninguna intención electoralista. "La marcha se convocó mucho antes de que se celebrara la primera votación electoral y no tiene nada que ver con el apoyo a ninguno de los candidatos", dice Ali.
Su amigo Raphaël recuerda que entonces tampoco se conocía el aumento de apoyos que la ultraderechista Marine Le Pen iba a obtener en la primera vuelta. "La respetamos, cada uno puede defender aquello en lo que cree", insiste Ali. Le apoya Hassen: "El futuro de nuestros hijos es independiente a lo que salga de las urnas el 6 de mayo".
(Extraído del diario El Mundo de España)
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