26 de abril de 2012

ARGENTINA-TUCUMAN : DOLOROSO ACCIDENTE DEL GOBERNADOR ALPEROVICH

25/04/2012


¿ Son de tan mala calidad las camillas que entregan a los hospitales de Tucumán ?


EXCLUSIVO DE CONTEXTO

Hirieron a Alperovich en un CAPS

por Escribe Tomás Luciani.

El Gobernador tomó de su propia medicina en Villa 9 de Julio



Alperovich otra vez se golpeó feo, como había ocurrido en marzo de 2010, cuando tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital Italiano de Buenos Aires.

Todo estaba preparado para ser una fiesta en Villa 9 de Julio el pasado viernes.

La doctora Miriam Soberón, jefa del CAPS denominado Ginés González García (en honor a otro antiguo socio del gobernador José Alperovich), estaba sobresaltada obligando al personal a poner todo en orden, pegar afiches con estadística falsas en la paredes, y acomodar los escasos muebles e instrumentales, mientras un batallón de policías y custodios de civil acordonaban la zona.

A la 6 en punto de la tarde arribó el Zar (Alperovich), junto a un séquito que incluía al benefactor de la Fundación Salud, Pablo Yedlin, entre otros muchos adulones.

Alperovich realizó una recorrida triunfal por el CAPS, mientras Soberón le agradecía por todo el apoyo y la provisión constante de elementos que les brindaba el gobierno.

La doctora invitó luego al gobernador a conocer la flamante Enfermería, supuestamente dotada con equipamiento de última generación.

Alperovich alabó el trabajo de sus alumnos Juan Manzur y Yedlin, y luego -con su habitual estilo campechano- se sentó sobre una tentadora camilla que había en el lugar.

Entonces sucedió lo inesperado.

El pesado cuerpo de Alperovich quebró la camilla al medio.

Al caer, su cabeza golpeó fuertemente con la misma madera de la camilla.

Los asistentes quedaron estupefactos al ver al Zar desparramado en el piso.

Se le escapó un feo insulto, mientras se quejaba lastimosamente.

Por el destino de su mano derecha se adivinaba que el tremendo golpe también le había afectado el “huesito dulce”.

Otra vez la misma zona que hace dos años fue severamente castigada por la bicicleta y/o Marianela.

Maltrecho y con el rostro demudado por la ira (mientras la doctora Soberón intentaba dar explicaciones), Alperovich se retiró de inmediato del lugar, subiéndose a su traffic y dejando al resto de la comitiva plantada.

Fue el momento de las recriminaciones. El secretario Ejecutivo Administrativo Contable del Siprosa, contador José Gandur; increpó a Soberón: “¿cómo va a poner esa camilla de mierda?”.

“Fue una compra hecha con el Plan Nacer. Ustedes nos la mandaron”, explicó la doctora, mientras la jefa del Area Programática, doctora Mónica Andujar, se agarraba la cabeza.

“No tenemos ni sillas para sentarnos”, se animaron a acotar con timidez algunos miembros del personal del CAPS.

Yedlin dijo que eso no podía ser cierto, y se justificó aduciendo que esa camilla no estaba prevista para soportar a un hombre de semejante kilaje. (Suerte que José ya se había ido).

Especulando sobre las represalias que llegarán tarde pero seguro, los funcionarios se desconcentraron del lugar, mientras la Secretaría de Desinformación Pública ordenaba a los cronistas que no se publicara “ni una línea” sobre la frustrante visita a Villa 9 de Julio.

La gente del lugar se quedó con las ganas de tocar al Zar.

“Yo al menos lo ví cuando salía. Parecía enojado. Está bastante gordo y rengueaba, pero igual es muy buen mozo”, comentó una vecina.

(Fuente: contexto.com.ar)

1 comentario:

  1. jaja ja ja . que mas se puede decir ,jaja jaja, por fin probo algo de su propia medicina ,se hizo algo de justicia,

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