ARGENTINA :
LOS PRECIOS DE LAS PROPIEDADES QUINTUPLICAN A LOS VALORES REALES
ES FÁCILMENTE COMPROBABLE ANALIZANDO LOS PRECIOS DE LOS ALQUILERES
LO NORMAL ES QUE EL ALQUILER MENSUAL SEA UN 2 % DEL VALOR DE LA PROPIEDAD
PERO UNA PROPIEDAD COTIZADA EN 60.000 DÓLARES (360.000 PESOS) SE ALQUILA EN 1.500 PESOS
EL GOBIERNO SE BURLA DE LA GENTE PROMETIENDO TODOS LOS AÑOS "VIVIENDAS PARA TODOS" QUE JAMÁS SE CONCRETAN
En la Capital
La casa propia, el sueño que se aleja
Crece la cantidad de "inquilinos crónicos"
Por Evangelina Himitian
Gabriela Garrone siente que el sueño de tener su propia casa duerme sobre la línea del horizonte. Cuando ella da un paso, el sueño se aleja un paso. Si da cinco, la casa se aleja otros cinco.
Hace cuatro años se mudó con su novio. Ambos rondan los 30 años y son profesionales. Alquilaron una casa como un paso provisorio: soñaban con comprar.
"Ahorramos un sueldo por mes porque nos damos pocos gustos. Ahora que tenemos que ahorrar en pesos, siento que la casa se nos aleja cada vez más... Y el esfuerzo de ahorrar vale cada vez menos", se lamenta.
La historia de Gabriela es cada vez más frecuente en la clase media porteña. Según los datos del último censo, después de Santa Cruz, la ciudad de Buenos Aires es el lugar del país donde es menos probable que uno sea dueño de casa.
Diez años atrás, el 72% de los hogares porteños era ocupado por propietarios. Hoy lo es sólo el 62,5%. Pero no sólo hubo cambios en los porcentajes.
En el último censo se contabilizaron 43.252 dueños menos ocupando sus viviendas que hace una década. Entonces, había un inquilino cada tres propietarios (22%), hoy, hay uno cada dos (31%).
Ser dueño del piso y del techo de la casa en la que se vive es un sueño cada vez más lejano.
Más allá de los anuncios oficiales, los precios de las propiedades, la devaluación del sueldo, la falta de créditos accesibles a la clase media y ahora la imposibilidad de conseguir dólares han hecho que los propietarios sean una raza en extinción, contra los inquilinos, que van en aumento.
En contrapartida, las provincias en las que es más probable ser dueño de casa son Santiago del Estero (86,2%), Catamarca (81,7%), Chaco y Tucumán (77,7%) y Misiones (76,9%). Los números de la ciudad de Buenos Aires se acercan a los de países como Gran Bretaña, donde los inquilinos son el 30%, o Alemania, el 40%. En España, son el 16%. Y en una ciudad como Nueva York, el 66%.
Una encuesta que realizó la Asociación de Empresarios de la Vivienda indicó que el 70% de los inquilinos afirma que tuvo que alterar sus planes de vida. El 29% decidió postergar la paternidad y el 17%, el matrimonio. También se retrasó el abandono del hogar paterno.
Hay varias razones para entender el "proceso de inquilinización de la familia argentina", como lo llama Eduardo Levy Yeyati, doctor en Economía de la Universidad de Pennsylvania, profesor de la Escuela de Negocios de la UTDT y director de la consultora Elypsis.
El desahorro
"El instrumento de ahorro de las clases medias y bajas históricamente fue el ladrillo. Pero aquí, en los últimos años, operó la lógica del desahorro.
Durante la última década, el potencial propietario que no calificó para una hipoteca alquiló y se endeudó con el banco no para comprar una casa, sino un auto, un televisor u otro bien de consumo.
Los ahorros -o el ingreso adicional que podría haberse ahorrado- se desplazaron del ladrillo a otros bienes durables de rápida depreciación. Esto explica en parte la caída en la proporción de dueños de las propiedades que habitan", dice Levy Yeyati.
El divorcio del salario y el m2
"Desde la devaluación de 2001, se amplió la brecha salario-valor del m2.
Los valores de las propiedades siguieron en dólares y los salarios, en pesos", explica Germán Gómez Picasso, de la consultora Reporte Inmobiliario (RI).
Para comprar un departamento en Caballito son necesarios 7,9 ingresos anuales totales, según la consultora CDI. Se calculó sobre la base de un 3 ambientes de 60 m2 y se estimó sobre lo que hoy para el Indec es el sueldo promedio, de 5448 pesos. En 1993, se necesitaban 5,29 sueldos anuales.
Significa que un trabajador hoy necesita destinar más de un sueldo y medio para comprar un metro cuadrado. Alquilar ese departamento le cuesta 2692 pesos, es decir, menos de la mitad de su sueldo.
Pérdida del valor del ahorro
Hay que restarle la pérdida de valor a la que quedan sujetos los ahorros a causa de la inflación. "Si el rendimiento promedio de los depósitos en el banco es del 5%, la inflación hoy se lleva entre el 15 y el 20% de los ahorros por año", explica Levy Yeyati.
Un mundo sin créditos
Los consultores inmobiliarios apuntan a la falta de crédito a tasas accesibles. Estiman que los planes de vivienda lanzados por el gobierno nacional se diluyen ante la magnitud del problema habitacional.
Unas 100.000 viviendas en dos años es un avance pero lejos está de revertir la inquilinización o de resolver el problema estructural.
Las clases media y alta, que normalmente compran con hipoteca, hoy están limitadas porque una hipoteca de cuota fija en un contexto inflacionario eleva el valor de la cuota inicial en términos de salario, una de las condiciones de acceso al crédito. Hoy, quien compra una casa es quien vende una propiedad.
Dólares contra pesos
La relación precio del alquiler y valor de la propiedad es relativamente baja. Aunque para los inquilinos los precios del alquiler están por las nubes e insumen una parte cada vez más importante de sus ingresos, lo cierto es que mientras en los últimos años los alquileres subieron el 20 por ciento anual en pesos, el valor del metro cuadrado se incrementó un 17 por ciento en dólares.
Inversión contra la inflación
Las propiedades se convirtieron en un refugio contra la inflación. La mayor parte de los departamentos del boom inmobiliario está en manos de inversores. Esto implica que la posibilidad de comprar una casa para la clase media sea cada vez más lejana.
Desde el fin de la convertibilidad, según la consultora CDI, los departamentos incrementaron 197% su valor en dólares y 779,7% en pesos.
"Es posible pensar la evolución negativa del porcentaje de dueños de hogar como un producto indeseado de una política de fomento del crédito barato y de la demanda agregada que termina ahogando al primero (en rigor, limitándolo al préstamo corto de consumo), direccionando la segunda hacia el consumo suntuario y encareciendo la propiedad en tanto activo de reserva, refugio contra la inflación", dice Levy Yayeti.
Un techo muy alto
Algunos de los más de 100 comentarios de personas que participaron de una convocatoria en la página de Facebook de LA NACION sobre los "inquilinos crónicos"
"Hace 4 años que estamos alquilando con mi pareja. Si pidiera un crédito a un interés razonable, suponiendo que me lo dieran, por 70.000 dólares tampoco tendría la posibilidad de poder vivir donde y como me gusta. Por el momento lo preferimos así "
Javier Balderrama
"Desde que tengo uso de razón soy inquilina crónica, resulta que desde mi padre viene esta tendencia. Toda la vida se manejó así. Al casarme, buscamos préstamos, pero son tan imposibles que con mis 49 años, ahora, ni busco "
Claudia Piñeyro de Veltri
"Alquilamos desde que tenía 5 años. Hoy tengo 30, me casé, tengo dos hijas y sigo alquilando. Ni loco me meto en un crédito, prefiero vivir en un buen barrio y en un buen depto., por más que nunca sean míos "
Jeremias Puente
"Hace ya 14 años que alquilo. Tengo 3 hijos y 2 recibos de sueldo. No podés ahorrar y cubrir lo que el banco no te da, y es obvio que no catalogás para vivienda social "
Fernanda Chirino
"Hace por lo menos siete años que le vengo dando vueltas, pero la inflación no me permite ahorrar nada, cuando te dan un aumento, va a mejorar lo básico, como comida y ropa, y el resto para cubrir los aumentos de los alquileres, expensas y servicios. Sí o sí para poder sacar algo necesitamos la ayuda de nuestros padres, pero sabiendo que les podés perjudicar sus pocos ahorros si esto se dispara. El valor por m2 aumenta mes a mes, ¡la letra chica de las hipotecas no nos convence! "
Alexia Saitúa
"Es irreal pagar un alquiler, sin ayuda de los padres o herencias, o como es mi caso, con mi pareja. Hoy damos gracias por llegar a duras penas al alquiler, es casi una falta de respeto preguntar cómo no tenemos casa "
Maximiliano Percaz
"Alquilo desde hace diez años. No llego a ahorrar un peso, así que tampoco puedo juntar para el 20% que te piden para darte un crédito hipotecario, aun si trabajamos los dos, no llegamos a juntar "
Fernanda Isabel Miño
(Fuente : laancion.com.ar)
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