1 de julio de 2012
PUTIN EN JERUSALÉN : SIMPÁTICA ESTADÍA DEL PRESIDENTE RUSO EN ISRAEL
EL PRESIDENTE RUSO VLADIMIR PUTIN VISITÓ ISRAEL ESTA SEMANA
Putin: "El pasado judío está grabado en las piedras de Jerusalén"
PUTIN CON SU "KIPÁ" VISITÓ EL MURO DE LOS LAMENTOS
El Presidente Ruso, Vladimir Putin, realizó una visita sorpresa al Muro Occidental (o Kotel, popularmente conocido como Muro de los Lamentos) -el santuario judío más cercano a donde estaba ubicado el Templo de Jerusalén -. después de haber acudido primero a la vecina Basílica del Santo Sepulcro, ambos en la ciudad vieja de Jerusalén.
Putin llegó al Santo Sepulcro, el santuario cristiano más venerado, rodeado de un imponente cordón de seguridad.
El dirigente ruso, que realiza una mini-gira por Oriente Medio, explicó que no quería perderse la posibilidad de visitar ambos lugares porque despiertan en él una "especial sensibilidad", y destacó que desde su punto de vista era la parte más importante de su paso por la zona.
En el Muro de los Lamentos explicó que era su tercera visita al lugar: la primera la hizo antes de ser Presidente y la segunda, en 2005, contó que no pudo acercarse a tocar las piedras del Muro porque coincidió con la fiesta judía del Pesaj (Pascua) y estaba abarrotado de gente.
En esta tercera ocasión planificó una visita nocturna para poder rezar con tranquilidad.
Acompañado por el rabino del Muro, Samuel Rabinovich, y por otro de Rusia, Putin, con una "kipá" (solideo) en la cabeza aprovechó su visita para charlar con la gente que se encontraba a esa hora en el santuario judío.
Entre ellos un ultra ortodoxo de origen ruso con el que habló sobre la existencia de Dios y con el que estuvo de acuerdo en que si todo el mundo fuera creyente "no ocurrirían cosas malas (..) y sólo habría felicidad".
Putin hizo también, a propia iniciativa, una visita guiada por el llamado Túnel Asmoneo, subterráneo de hace dos mil años que cruza del Muro Occidental al Barrio Árabe, y por el que con motivo de su apertura al público en 1996 los palestinos lanzaron una intifada de protesta.
Hasta entonces se trataba de la peor ola de violencia desde la guerra de 1967, y costó la vida a 67 palestinos y 13 israelíes. Más de mil personas resultaron heridas.
Putin recibió de regalo un libro en ruso sobre la historia del lugar, hizo preguntas de forma constante por todo el recorrido y dijo que "aquí es dónde se ve cómo el pasado judío está grabado en las piedras de Jerusalén".
INTERESANTE REUNIÓN DE PUTIN CON SIMÓN PERES, PRESIDENTE ISRAELÍ
El Presidente, Simón Peres estableció un paralelismo histórico entre el papel de Moscú ante Siria e Irán y el que desempeñó al derrotar a la Alemania de Adolf Hitler en la Segunda Guerra Mundial.
"Estamos seguros de que Rusia, que golpeó al fascismo, no permitirá amenazas similares: ni la amenaza iraní ni el baño de sangre en Siria", señaló en la inauguración conjunta en la ciudad de Netania, al norte de Tel Aviv, de un monumento en recuerdo a los soldados del Ejército Rojo caídos ante las tropas Nazis.
Peres destacó además la "deuda de gratitud" de Israel y el pueblo judío al papel del gigante soviético en la liberación de los campos de concentración y exterminio, en los que murieron seis millones de judíos.
Putin aprovechó la ocasión para defender la necesidad de "hacer todo lo posible para que la doctrina Nazi bajo cualquier disfraz quede como algo del pasado", en un momento en que el mundo y la paz son "aún frágiles".
A última hora de la tarde, en Jerusalén, antes de agasajarle con una cena de Estado en la residencia presidencial, Peres sugirió a su invitado que transmita al pueblo iraní las "emociones difíciles" que generan en el Estado judío las amenazas de destrucción pronunciadas en Teherán.
"Sé que Rusia niega a Irán armas nucleares (...) Estoy seguro de que bajo su liderazgo, Rusia desempeñará un papel clave para restaurar la paz y la seguridad", sentenció.
El presidente ruso llegó al mediodía al aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv con una delegación de 300 personas, varios de ellos ministros, y fue recibido por el jefe de la diplomacia israelí, el rusohablante Avigdor Lieberman.
En el plano económico, el objetivo de la estancia es respaldar los intereses de empresas rusas en los sectores del gas natural, agricultura y tecnología, así como en un proyecto ferroviario, según "Yediot Aharonot".
Más de un millón de los 7,8 millones de israelíes proceden de la extinta Unión Soviética.
Casi todos emigraron en la década de los noventa en virtud a la Ley del Retorno, que concede la ciudadanía de forma automática a cualquier persona que demuestre tener al menos un abuelo judío.
En cuanto a los palestinos, miles estudiaron en la Unión Soviética (o posteriormente en Rusia) en el marco de la política exterior pro-árabe que desplegó en la Guerra Fría.
Uno de ellos es el Presidente Abás, que se doctoró en Moscú con una tesis, aún hasta hoy envuelta en polémica, sobre la "relación secreta" entre nazismo y sionismo ...
(Fuentes : EFE Y AHORA ES EL TIEMPO)
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