PARTE V
2.D EL ANTISEMITISMO EN LA RUSIA AUTOCRÁTICA
A fines del Siglo XIX el antisemitismo estaba mucho más radicalizado en Rusia que en el resto de Europa.
Las razones del extremismo antisemita ruso eran varias.
El odio antisemita ruso tenía motivación religiosa y era consecuencia de su orden social feudal.
La situación era comparable a la del Centro de Europa durante la época de las Cruzadas.
En esa época Rusia era la única Monarquía Absolutista de Europa y constituía uno de los más fuertes baluartes contra las tendencias democráticas y liberales.
Además, Rusia tenía la población judía más grande de Europa (5 millones de judíos ).
Aproximadamente dos tercios de la población judía mundial vivía en Rusia, lo cual equivalía al 5 % de la población de ese país.
Durante buena parte de la Edad Media, Alemania, Francia y otros países expulsaron a aquellos ciudadanos que tenían origen hebreo pese a que éstos se sentían parte del país en que vivían.
Como consecuencia de lo ocurrido, los judíos formaron una minoría muy cerrada, aislada, y poco asimilada.
Los hebreos tenían una forma de vestirse propia, hablaban y escribían en un idioma propio (jiddisch o yiddish), y practicaban su propia religión.
La mayoría de los judíos eran pobres.
Pero había también algunos que eran comerciantes y prestamistas. Éstos judíos exitosos despertaban la envidia de sus competidores rusos y el resentimiento de los pobres campesinos.
Ese odio hacia ese limitado grupo de afortunados terminaba trasladándose a todos los judíos.
Los judíos estaban sujetos a estrictas restricciones en cuanto a su ocupación, residencia y educación.
El Zar Alejandro III y quien llegó después de él, Nicolás ii, eran ambos fanáticos antisemitas.
Por un lado,la Policía Secreta Rusa continuamente sugería a los monarcas que los líderes de los más duros oponentes al regimen zarista (Socialistas y Anarquistas) eran todos judíos.
Por el otro lado,las políticas de los zares consistían en un nacionalismo pan-eslavo, con un fanatismo religioso ortodoxo intolerante.
Los zares Alejandro III y Nicolás II tenían mentes poco críticas y una inteligencia no muy desarrollada, y creían sinceramente en el “peligro de la raza judía“.
Éstos zares no sólo incrementaron las leyes discriminatorias (antisemitas) sino que abiertamente y oficialmente promovieron pogroms (ataques a los barrios judíos) para forzar a los judíos a emigrar.
Éste “sistema“ resultó muy efectivo.
Hasta el año 1900, ya medio millón de rusos judíos había emigrado, siendo el destino de gran parte de ellos, los Estados Unidos.
En Rusia, la atroz propaganda acerca de la “Conspiración Mundial Judía“ fue creada y financiada por el Estado Zarista.
Para ejecutar el plan antisemita se llamó a un buen número de seres oscuros, “medio locos“ y criminales quienes esperaban lograr los resultados esperados mediante la impresión de panfletos antisemitas.
Uno de ellos fue el ex sacerdote polaco Hippolytus Lutostanski.
Lutostanski, separado de la Iglesia Católica por robos y violaciones, se convirtió en un sacerdote de la Iglesia Ortodoxa Rusa e “investigador del judaísmo“.
El libro más importante de Lutostanski fue “El Talmud y los Judíos“ (3 volúmenes – año 1879).
Su “trabajo de investigación“ consistió en recolectar todas las mentiras y calumnias que se habían escrito acerca del Talmud (para incitar los pogroms de los militantes de la extrema derecha rusa).
Sus ataques estaban especialmente dirigidos contra la “Alliance Israelite Universelle“ (Alianza Universal Israelita) donde él decía que estaba “El secreto Gobierno Judío Mundial“.
La “Alliance Israelite Universelle“ era en realidad una institución privada que ayudaba a los judíos necesitados de Francia ...
Todo ésto es importante ya que 50 años después, los Nazis Alemanes (Rosenberg, Streicher, etc), repetían “como loros“ las absurdas afirmaciones de Lutostanski.
Lamentablemente podemos trazar paralelos entre esos hechos del pasado y los del presente ...
Desde la época de la Campaña Presidencial de Kurt Waldheim (N. del T.: Un ex Jefe Nazi que fue electo Presidente y gobernó Austria por 6 años), el relativamente insignificante “Congreso Judío Mundial“ en algunos medios austríacos fue “demonizado“.
Para respaldar sus aserciones, Lutostanski presentó un único “documento“ : “El Discurso del Rabino“ de una novela que nos resulta familiar : “Biarritz“.
La figura más descollante entre estos "eruditos independientes" y "literatos" era un estafador de origen serbio, que se hacía llamar alternativamente Millinger, Kibridli Zade y Osman Bey (con más frecuencia usaba éste último nombre).
Osman Bey era un “antisemita profesional“.
Además de escribir leyendas acerca de asesinatos rituales judíos, él escribió el libro: “La Conquista del Mundo por los Judíos“.
Éste libro era una confusa colección de mentiras ultrajantes y hostigamiento, ufanándose por sus “hazañas en las batallas contra Judá“.
Osman Bey ya había desarrollado un completo modelo de “pensamiento lunático“ que 60 años después impulsó la matanza colectiva más grande de la historia.
Según él, un mundo sin judíos llevaría a la humanidad a una “Edad de Oro“.
Sería lo ideal para lograr el progreso.
Lo primero que debería hacerse : Una “limpieza grande y urgente“. enviar a los judíos a África (¡ Igual al Plan Nazi para enviar a los Judíos a Madagascar !).
O aún una mejor idea : La alianza de todos los israelitas sólo podría ser destruida
¡ exterminando a la raza judía !
Debemos también mencionar a los antisemitas “militantes“ como Butmy y Chruschtschewan (Krushevan) , fundadores del grupo “Los 100 Negros" (черносотенцы = chernosotentsy) que eran bandas criminales que organizaban los “pogroms“.
Pero además, ellos publicaban las versiones incompletas de “Los Protocolos de los Sabios de Sion“ cobrando precios más baratos que los primeros editores del libro antisemita.
(Lo publicaban en forma de folletines, con el título: “Los enemigos de la raza humana“).
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