¡¡¡ Brasil se Desindustrializa !!!
BRASIL: PARAÍSO PARA LOS AHORRISTAS, INFIERNO PARA LAS INDUSTRIAS ...
(Entrevista al economista brasileño Francisco Eduardo Pires de Souza)
Por Jorge Rebella
Las manufacturas están perdiendo su participación en las ventas brasileñas al exterior, pasando del 60% al 40% del total exportado.
El Proceso de Desindustrialización se ha convertido en un fenómeno estructural de Brasil.
El Dr. Francisco Pires de Souza, profesor del Instituto de Economía de la Universidad Federal de Río de Janeiro participó como disertante en las XIII Jornadas del Instituto de Economía de la Universidad de la República realizadas este año. A continuación un resumen de la entrevista.
SITUACIÓN GENERAL DE LA ECONOMÍA BRASILEÑA
¿Cómo evalúa las perspectivas de la economía brasileña?
Si se mira un horizonte de mediano y largo plazo, hay factores muy positivos en términos de crecimiento de la economía local.
Por ejemplo: las inversiones para la explotación petrolífera en la llamada "Capa del Pre-Sal" y en obras de infraestructura asociadas a dos grandes eventos deportivos (que organizará Brasil): la Copa del Mundo de Fútbol en 2014 y las Olimpíadas de Río de Janeiro en 2016.
¿No vislumbra dificultades para la economía de su país?
Existen algunos riesgos que podrían causar problemas en el mediano plazo si no fuesen corregidos a tiempo. Me refiero, en primer término, al Balance de Pagos.
En primer lugar, Brasil hoy financia fácilmente su déficit en cuenta corriente gracias al ingreso masivo de capitales extranjeros.
En segundo lugar, los términos de intercambio son actualmente muy favorables para los productos exportables brasileños (se refiere a las Materias Primas) y del resto de los países latinoamericanos.
No obstante, si estos valores se revirtiesen a los niveles de 2005, el déficit de cuenta corriente representaría más del 5% del PIB, lo cual pondría en peligro el equilibrio macroeconómico de Brasil.
En consecuencia, no podemos tener la ilusión de que es posible continuar con déficits crecientes por un período muy prolongado ya que la economía brasileña no siempre va a navegar con el viento a favor.
¿Qué cambios se advierten en la política económica de la administración Rousseff en comparación con la de Lula?
Hay un cambio en la política fiscal, la cual se ha vuelto más rigurosa.
Por ejemplo, en el primer semestre de 2011, el superávit fiscal primario del sector público ascendió a 4% del PIB cuando en el mismo período del año pasado no llegó a 2,7%.
También se introdujeron modificaciones en la política monetaria al asumir el nuevo presidente del Banco Central, Alexandre Tombini, que comenzó a utilizar nuevos instrumentos para combatir la inflación como, por ejemplo, medidas de control del crédito.
Pero, como el índice inflacionario continuó su marcha alcista, habiendo llegado a 6,5% anual a mayo de 2011, la autoridad monetaria recurrió nuevamente a la suba de la tasa de interés de referencia (Selic), que hoy está en 12,25%.
SOBRECALENTAMIENTO
Habrá que ver si esa alta tasa de interés va a abatir la inflación, aunque seguramente pondrá paños fríos a la expansión económica de Brasil.
¿Cree Ud. que hay un sobrecalentamiento de la economía brasileña actualmente?
La respuesta es "sí" y "no".
Por un lado, es afirmativa porque hoy la demanda es muy alta en ciertos sectores de la actividad económica, sobre todo en la construcción y en el sector servicios, aunque sus niveles son algo menores a los registrados en 2010 y en los primeros meses de este año.
Por otro lado, la respuesta es negativa porque la industria manufacturera ya no exhibe un nivel muy elevado de utilización de su capacidad.
¿ Qué actitud ha exhibido el gobierno de Dilma ante ese aumento de la capacidad ociosa de la industria brasileña ?
La actual administración es consciente de que existen problemas con el desempeño de la industria manufacturera dado que el sector no solo ha crecido muy poco, sino que también ha perdido participación en la composición del PIB de Brasil.
Quizás, haya que esperar hasta fines de año para conocer los aspectos principales del nuevo marco de Promoción Industrial.
Es probable que se otorguen algunos incentivos fiscales a las exportaciones de productos manufacturados.
Podría surgir una cierta tendencia proteccionista, en cuanto a las importaciones de manufacturas porque la industria brasileña está perdiendo competitividad con respecto a los productos originarios de China.
DESEMPLEO
¿Cuál es el nivel de desempleo en Brasil dado el estancamiento del sector industrial en años recientes?
La tasa de desempleo es del 6%, lo que muestra una marcada diferencia con los niveles de seis o siete años atrás que oscilaban en torno al 12% pese a que la economía brasileña se hallaba en pleno crecimiento en aquella época.
¿Cómo se explica que las tasas de desempleo hayan llegado a sus niveles mínimos cuando la economía brasileña está en un proceso de desindustrialización?
Si bien este fenómeno puede parecer una paradoja, tiene sus explicaciones.
Por un lado, hay que tener en cuenta que otros sectores de la economía están creciendo sostenidamente.
Por ejemplo, la construcción, que estuvo paralizada durante mucho tiempo, ha experimentado una expansión formidable en los últimos años como consecuencia de la amplia disponibilidad de líneas de crédito de largo plazo, tanto para construir edificios como para adquirir viviendas.
También varias ramas del sector servicios muy intensivas en mano de obra han mejorado notoriamente sus niveles de actividad.
Todo eso está compensando la caída del empleo industrial, que se encuentra hoy en un nivel inferior al de la precrisis internacional.
Por otro lado, el crecimiento demográfico se está desacelerando significativamente en Brasil. Hoy esa tasa es de casi 1% anual, cuando era de entre 3% y 4% hace tres décadas.
La tendencia actual hace prever que la población se reducirá en el largo plazo. Este descenso en el índice demográfico ya está teniendo efectos en términos de crecimiento de la población económicamente activa.
FENÓMENO ESTRUCTURAL
¿Prevé que el proceso de desindustrialización se revierta en Brasil?
No. El proceso de desindustrialización se ha transformado en un fenómeno estructural.
Esto significa que los niveles de productividad deberán mejorar sustancialmente, sobre todo en el sector de servicios, para que la economía brasileña crezca en forma sostenida a una tasa promedio del 5%.
Se requiere una fuerza de trabajo con mayor educación y formación especializada para desempeñarse en una economía desarrollada.
¿Cuáles son los efectos de estos cambios estructurales?
El efecto más inmediato es que la industria manufacturera está perdiendo su participación en las exportaciones brasileñas.
Por ejemplo, las manufacturas representaban el 60% del total exportado hasta mediados de la década del noventa, pero ahora constituyen el 40% de las exportaciones totales.
Hoy las ventas al exterior están muy concentradas en commodities, tales como petróleo, hierro, soja, etc., lo que implica que los ingresos por exportaciones sean mucho más variables por la elevada volatilidad de los precios de los productos primarios.
¿Qué ramas de la industria manufacturera brasileña son la excepción y continúan creciendo?
Han seguido expandiéndose algunos sectores manufactureros basados en recursos naturales -como, por ejemplo, la industria papelera- debido a que cuentan con una disponibilidad abundante de materia prima local.
También hay ciertos sectores que han desarrollado un alto grado de competitividad, como es el caso de la industria aeronáutica.
Incluso la valorización del real ha sido favorable para la empresa aeronáutica Embraer ya que es importadora de piezas para la fabricación de los aviones
¿En qué medida la pérdida de competitividad de la industria brasileña puede atribuirse a los costos salariales?
En los últimos años, el costo salarial en Brasil ha aumentado mucho más que los insumos para la actividad manufacturera.
Este encarecimiento no solo se da en Reales, sino también en Dólares a raíz de la apreciación cambiaria.
China y otros países asiáticos, como India y Vietnam, producen con costos laborales sensiblemente más bajos, lo que impide la competencia de los subsectores industriales brasileños intensivos en mano de obra, tales como calzado, textiles, vestimenta, etc.
Sólo algunas empresas han logrado sobrevivir porque fabrican productos muy diferenciados y de alta calidad.
El Sector industrial de Brasil permanece estancado hace dos años y medio.
Tradicionalmente el proceso de industrialización ha sido el camino hacia el desarrollo de las economías en todo el mundo.
¿Es posible que Brasil tienda a desindustrializarse en un período de auge económico interno?
Desde Octubre de 2008 a marzo de 2011 el sector servicios creció un 8,5% .En cambio, la industria manufacturera permaneció estancada durante esos dos años y medio.
Desde la década del treinta y, sobre todo, a partir de la Segunda Guerra Mundial, la industria brasileña tenía el liderazgo de la economía del país.
¿A qué atribuye ese cambio de tendencia?
Hay dos factores principales que explican el estancamiento del sector manufacturero brasileño : el efecto China y la apreciación de la moneda brasileña (Real).
El desarrollo económico de China ha tenido efectos muy favorables para la mayoría de los países emergentes.
La masiva demanda china de productos primarios ha contribuido a la suba de los precios de los commodities, incluso los que exporta Brasil.
Sin embargo, China también compite duramente con la producción industrial brasileña.
Por otra parte, la notoria mejoría de la economía brasileña, las perspectivas muy auspiciosas de crecimiento que existen con el descubrimiento de abundantes yacimientos petrolíferos submarinos en la “capa del presal” y las altas tasas de interés que se pagan en Brasil, han contribuido al ingreso de cantidades enormes de capitales extranjeros, que aprecian fuertemente al Real.
Mientras que el dólar se cotizaba a R$ 3 en 2004, hoy vale prácticamente la mitad, en términos nominales.
Si se toma en cuenta que la inflación brasileña fue más alta que la inflación internacional en ese período, la apreciación real de la moneda brasileña fue aún mayor.
Por eso, los productos importados resultan muy baratos en el mercado brasileño y afectan seriamente la competitividad de la industria nacional.
¿Es factible que la presidenta Rousseff recurra a una devaluación del tipo de cambio para que la producción brasileña recupere sus niveles de competitividad tanto en el mercado local como en el exterior?
El gobierno de Brasil desearía tener un Real más depreciado. Por eso, se han adoptado varias medidas que desincentivan el ingreso de capitales extranjeros a efectos de limitar la caída del valor del dólar en el mercado cambiario local.
Pero, al haberse acelerado el ritmo inflacionario interno desde mediados del año pasado, la Presidenta se siente con las manos atadas para intentar una devaluación de la moneda porque eso provocaría un incremento de la tasa de inflación.
En consecuencia, se va a seguir intentando evitar una apreciación adicional del Real, pero no es previsible que el gobierno decida intervenir directamente en el tipo de cambio.
¿Cómo vislumbra que evolucione el Real ?
Si se deja que el mercado cambiario continúe operando libremente, la tendencia natural es que la cotización del dólar siga bajando en Brasil.
Resulta muy atractivo traer capitales del exterior y convertirlos en Reales para obtener TASAS DE INTERÉS DE MÁS DEL 12% ANUAL cuando los niveles básicos en Estados Unidos y Europa varían entre cero y 1%.
Si bien el gobierno tiene previsto adoptar medidas para contrarrestar esa tendencia e impedir que el real llegue a cotizarse a R$ 1,50 por dólar, difícilmente el tipo de cambio vaya a devaluarse, al menos ... éste año.
(Extraído, resumido y adaptado del diario El País de Montevideo-Uruguay donde usted encontrará la entrevista original completa del periodista Jorge Rebella al economista brasileño Francisco Eduardo Pires de Souza)
Entre los Servicios que crecen en el Brasil del PT se incluyen el narcotráfico, las bandas de ladrones y los prostíbulos
ResponderEliminarLos productos brasileños eran muy buenos. Las baterías para autos eran interminables, y los termos buenísimos.
ResponderEliminarLástima que ahora se dediquen a los servicios y a las actividades del campo ...
Los brasileños están en decadencia.
ResponderEliminar¿ Vieron que mal tiran los penales ?
Antes, tiraban de todas partes y con una puntería increíble.
Brasil está más maravilloso que nunca.
ResponderEliminarYo voy todos los años allá y son muy amables y simpáticos.