PARTE III
2.B LA BATALLA “CONTRA LA LIBRE-MASONERÍA“
Como ya mencioné, después de la Revolución Francesa, los
cristianos mezclaron su “lucha contra la masonería“ con sus prejuicios antisemitas.
En el año 1797, el francés Abbé Barruel (¡ qué casualidad, un sacerdote !) afirmó que la Revolución Francesa era la culminación de una conspiración que ya llevaba siglos de “la más secreta de las sociedades secretas“.
Él trazó una línea que pasaba por los caballeros templarios, la ilustración, la masonería y su elite (los jacobinos).
Sin embargo, Abbé no pudo encontrar ninguna conexión entre masones y judíos.
Hizo aún más fuerte todo ésto, otro francés Gougenot des Mousseaux, en otro libro : “El judío, el judaísmo y la judaización de las naciones cristianas“.
El concepto clave de éste francés es “La Cábala“ (kabbala).
La cábala no significaba para él la enseñanza de los números ni la importancia del misticismo hebreo ... era la base de una religión secreta y demoníaca, el culto del mal, entregado al mundo por el diablo ...:
"Sus primeros seguidores eran los hijos de Caín, tras la gran inundación fueron los caldeos y después los judíos".
"También practicaron ese culto los templarios, los asesinos y después los masones".
Según Gougenot des Mousseaux, el “Gran Maestro de los Masones“ fue siempre un judío.
Los símbolos centrales de la adoración de satán, siempre eran serpientes y falos.
"El ritual consiste en orgías sexuales salvajes, donde niños cristianos son asesinados para adquirir poderes mágicos ..."
¡ Lo increíble es que la gente creía éstas estupideces morbosas !
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