COMO EN LA EPOCA DE CARLOS MENEM

¡¡¡ Igual que en la época de Carlos Menem !!!

CRISTINA KIRCHNER, LA PRESIDENTA DE LA ARGENTINA TIENE “RELACIONES AMOROSAS” CON EL FMI ...

El Director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn así definió el comportamiento de Argentina ante el FMI.


por Javier Hausler



En la época de Carlos Menem, mientras las empresas industriales se convertían en importadoras, los sueldos y servicios estaban entre los más caros del mundo y los déficits comerciales se ampliaban mensualmente, el FMI elogiaba las “ejemplares políticas de la Argentina”.

Encuestada, la mayoría de la población decía que el “Modelo Económico” era excelente, y temía que de no continuar Menem, pudiera cambiar la maravillosa política económica entonces vigente.

Cristina F. de Kirchner, la actual Presidenta, indudablemente va por un camino similar PESE A QUE SUS DISCURSOS SON OPUESTOS A LOS DE MENEM, también Peronista (PJ).

La caída de la Argentina a fines de 2001 se debió al intento del entonces Presidente Fernando De La Rua de solucionar los graves problemas ocasionados por el precio “baratísimo” del dólar norteamericano SIN DEVALUAR LA MONEDA ARGENTINA.

Para ello, decretó una serie de normas que obligaban a la población argentina a “bancarizar” todas sus operaciones económicas (LOS ARGENTINOS EN ADELANTE NO VERÍAN NI TOCARÍAN SU DINERO Y TODA LA ECONOMÍA Y FINANZAS CONSISTIRÍA EN TRANSFERENCIAS BANCARIAS).

Al conjunto de esas normas SE LAS DENOMINÓ POPULARMENTE “EL CORRALITO”.

Contra éstas medidas se manifestaron el rival de De La Rua dentro del Partido Radical (UCR) Raúl Alfonsín y el ex candidato a Presidente (derrotado por De La Rua en las Elecciones Presidenciales de 1999), Eduardo Duhalde (PJ).

Tras importantes marchas opositoras, y los tradicionales saqueos, el Presidente Electo renunció y varios gobernantes interinos se sucedieron, informando uno de ellos (Adolfo R. Saa) que dada la grave situación financiera, Argentina dejaría de pagar sus deudas (Default).

Finalmente asumió el Gobierno EDUARDO DUHALDE, quien aumentó la cotización del dólar de 1 a 4 pesos argentinos (devaluación del 300 %), ELIMINÓ EL CORRALITO y se dedicó a poner en orden la economía argentina con un éxito indudable.

Una vez mejorada la situación económico-financiera, Duhalde revaluó la moneda argentina (el dólar que estaba cotizado en 4 pesos argentinos pasó a valer aproximadamente 2,80 pesos), y pagó a todos los depositantes bancarios que quisieron retirar su dinero (parte en Bonos).

Pese a que Argentina hoy tiene el mismo problema que causó la crisis de 1991, la SITUACION INTERNACIONAL ES TOTALMENTE OPUESTA.

Los alimentos (principales productos de exportación argentinos) tienen precios altísimos, las tasas de interés en EE. UU. son casi nulas y en Brasil el dólar está barato como en Argentina.

Los costos en dólares de las Empresas Argentinas suben aproximadamente un 30 % anual, por una alta inflación combinada con un precio del dólar casi fijo y el Gobierno gasta sus Reservas Monetarias y las de los Bancos para pagar sus obligaciones.

EL DOLAR A PRECIO FIJO MÁS UN AUMENTO DE LOS COSTOS DEL 30 % ANUAL TIENE EL MISMO EFECTO PARA LAS EMPRESAS ARGENTINAS QUE BAJAR ANUALMENTE LA COTIZACIÓN DEL DÓLAR UN 30 %.

Muchos de los productos “Made in Argentina” son en realidad productos chinos ó brasileños empaquetados ó ensamblados en el país del Tango.

Por eso, en Argentina, EL CAMPO APORTA DÓLARES MIENTRAS QUE LAS FÁBRICAS CONSUMEN DÓLARES

Esta política económica hace que COMO EN LA EPOCA DE CARLOS MENEM SUBAN FUERTEMENTE LAS IMPORTACIONES, SE INCREMENTEN LAS VACACIONES EN EL EXTERIOR DE LAS CLASES MÁS ALTAS Y SE DESBORDEN LOS GASTOS DEL ESTADO.

Para paliar la situación, Cristina F. de Kirchner efectúa prohibiciones de importaciones que sin dudas causarán represalias contra la Argentina e “IMPORTACIONES DISFRAZADAS”.

Como ejemplo, el Gobierno Argentino acaba de prohibir el ingreso de los juguetes importados por la firma Mattel, los preferidos por los niños de clase media y alta.

Por ello, los padres argentinos (sobre todo los de Buenos Aires) de medianos y altos ingresos deberán cambiar sus vacaciones en Mar del Plata ó Pinamar, por periódicos viajes al vecino Uruguay, donde podrán conseguir los productos preferidos por sus hijos ...