Parte XLI
EL GOBIERNO DE HITLER
(Crónica del Tercer Reich)
Autor: Erwin Peterseil
Traducción: Javier Hausler
Al cumplirse los cinco años de “La Toma del Poder” (por Hitler), el SPD (Partido Social-Demócrata) publicó un llamamiento a la lucha desde el exilio.
En la misma fecha, Goering creó un “Consejo para la Economía de Guerra” para asegurar que las empresas brindarían todo su apoyo si la seguridad del pueblo alemán lo requiriera ...
El 4/2/1938 se libera Hitler del principal potencial oponente en temas militares.
“Dada su debilitada salud, se han relevado al Ministro de Guerra Blomberg y al Comandante en Jefe del Ejército Fritsch”
El pretexto para destituir a Blomberg fue un supuesto pasado escandaloso de su esposa, mientras que Fritsch fue acusado de ser homosexual.
Así, despejado su camino, Hitler se hizo cargo de la Jefatura de todas las Fuerzas Armadas de Alemania.
Como nuevo Ministro de Relaciones Exteriores fue nombrado Ribbentrop.
En una reunión de gabinete (raramente se llevaban a cabo), Hitler habló de la concentración y fortalecimiento de las fuerzas política, económica y militar del país.
El 10/2 se llevó a cabo una Conferencia sobre los Refugiados Alemanes.
Bélgica, Gran Bretaña, Dinamarca, España (República), Francia, Noruega y Holanda se obligaron a emitir pasaportes para documentar a los ciudadanos alemanes exiliados que vivían en sus países.
Con restricciones firmaron el acuerdo Suecia, Suiza, CSR, Portugal y Cuba. Polonia se negó.
El 12 de Febrero fue el inicio de la etapa final de Austria independiente.
El Jefe de Gobierno Austríaco, el Canciller “clerical-fascista” Schuschnigg fue citado a Berchtesgarden para concluir allí un acuerdo para una amplia amnistía de los nazis encarcelados en Austria.
También prometió la incorporación al Gobierno Austríaco de algunos miembros del partido de Hitler.
Seyss-Inquart así se convirtió en Ministro del Interior Austríaco el 15/2.
Schuschnigg acordó ampliar su amnistía a todos los “presos políticos”, incluidos los socialistas acusados de los episodios de 1934 (N del T: Una insurrección del socialismo austríaco que terminó con centenares de muertos, los jefes partidarios presos y el Partido Socialista disuelto).
Hitler así ganó la simpatía de los austríacos que no pertenecían a su Partido.
Desde mediados de Febrero, las mujeres austríacas fueron obligadas a servir en el campo o en tareas hogareñas por un año, tal como los hombres en el Servicio Militar.
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