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10 de enero de 2014

ARGENTINA - CHACO - CORTES DE LUZ - FASTIDIO DE LA POBLACIÓN




10/01/2014


Testimonios de vecinos y comerciantes de diferentes barrios














Argentina - Chaco

Falta de energía: la explicación de Secheep no alcanza y crece el malestar



Mientras en Fontana y Barranqueras los vecinos se quejan por hasta 13 horas de cortes, en la zona cercana al cementerio de Resistencia los vecinos hablan de hasta 17 sin luz. 


Sobre la avenida Las Heras todavía hay torres de cemento y madera para cables de alta tensión caídas sobre la vereda después de la tormenta.


En la Edison, entre la cárcel y la comisaría séptima, el alumbrado público está encendido.


Son las 12 del mediodía, exactas.


Es Jueves 9 de Enero, y a esa hora el termómetro del Sistema Meteorológico marcó 36 grados de sensación térmica, la más baja de las últimas semanas en ese momento del día.


Este cúmulo de situaciones se canaliza entre los vecinos de diferentes barrios con una creciente bronca y malestar contra la empresa proveedora de la energía eléctrica en el Gran Resistencia y gran parte del Chaco: Secheep.


La situación, según los relatos de vecinos y comerciantes, es crítica.


Pérdidas económicas, electrodomésticos quemados, inseguridad y malhumor generalizado. Los usuarios reclaman soluciones, mejor comunicación y la correcta emisión de boletas.


17 horas de corte y dos equipos de aire acondicionado menos


“Con Secheep estamos resignados, la situación es como la de los precios. Ya sabemos que va a haber cortes y no hay a quién quejarse. Es impresionante, hemos tenido cortes desde las 5 de la tarde de un día hasta las 10 de la mañana del otro”, aseguró Viviana Cuesta, del barrio San Miguel, cerca del cementerio de la ciudad .


Sobre la situación en el barrio San Miguel, describió un panorama dramático.


“En la heladera se pudre todo, nada aguanta. Comprás helado, chau helado. La leche aguanta poco. Además, se nos quemaron dos aires. Cuando corta la luz quedamos incomunicados y el barrio es una boca de lobo, por lo que tenemos miedo hasta de salir a la vereda".


"Pero todos estos problemas no son lo peor. Lo peor es que esta situación afecta las relaciones humanas. El descanso. Uno no duerme bien, y por eso anda malhumorado todo el día”, relató Viviana.


Finalmente, la mujer contó que anota los cortes de luz, día y hora en que se producen. “No sé bien para qué, pero sé que en algún momento me va a servir”, contó y aseguró que desde mediados de Diciembre anotó 17 cortes.


Estremecedor relato


“No podemos trabajar, hay muchos cortes y mucha baja tensión. En Secheep tienen que hacer algo”, relató Juan Sandoval, de Villa Libertad.


El hombre, propietario de un minimercado ubicado sobre la avenida Chaco, contó que en la zona hay interrupciones de energía que se extienden hasta por siete horas.


Juan Sandoval, dueño de un minimercado ubicado en avenida Chaco, tomó medidas para que la gente no abra las heladeras y los freezers.


Ramón Gonzélez, de las 240 Viviendas, pidió a Secheep que mande las boletas.


Roque Aguirre, de Villa Marín, tiene una pileta 'pelopincho' (de lona) hace cinco veranos y recién este año la usó.


“La armé para los chicos, pero no aguanté más”, contó.


Emilce De Léon de Cuesta, en su local comercial la gente le pide candiles y linternas.


Viviana Cuesta, del San Roque, anota la hora y el día que se corta la luz en su casa. Contabilizó 17 interrupciones desde mediados de diciembre.


Daniel Peralta, carnicero. Contó que los frigoríficos de la zona tienen dificultades para mantener la cadena de frío.



El hombre explicó que cuando hay cortes de luz debe cerrar su local. “Cerramos las puertas, ponemos toda la mercadería perecedera en heladeras y freezers y tratamos de que no se abran hasta que vuelva la luz, porque nunca se sabe por cuánto tiempo cortan”, se lamentó.


Como varias de las personas consultadas, lamentó que Secheep no informe sobre la duración aproximada de los cortes, o que las líneas de atención al cliente no funcionen.


“Si nos informaran cuando los cortes van a ser por poco tiempo, al menos no tendríamos que cerrar”.


“La situación está muy mal, no sólo tenemos que cerrar, también se nos quemaron dos ventiladores por la baja tensión y las heladeras no van a aguantar mucho más”, previó.


Así, mientras reza porque no se le quemen más elementos de trabajo, también contó que no puede afrontar la compra de un grupo electrógeno para protegerse de los cortes. “La situación está muy mal, no puedo gastar lo que vale, estamos muy preocupados”, manifestó.


También contó que debe cerrar las puertas porque “la calle queda totalmente oscura” y “hay muchos robos”. “Nosotros estamos en la vereda porque no aguantamos el calor, pero no podemos dejar pasar a nadie. Es lamentable”.


“Atorrantes”



Otro vecino de la zona cercana a Villa Libertad, de las 240 Viviendas, mostró su bronca porque “Secheep no te manda la boleta y después te corta el servicio. Son unos atorrantes”, se quejó Ramón González.


Vale la “pelopincho”


Roque Aguirre, de Villa Marín, tiene un comercio en la zona de Villa Centenario, donde asegura que “no hubo tantos cortes”, por lo que su maxikiosco no se vio afectado por la situación energética. Distinta es la situación en su barrio, Villa Marín.


“Hay cortes todos los días y a veces varias veces por día. Si bien los cortes no son muy extensos, de una o dos horas, son mucho más habituales”, contó.


Tal es la situación y el calor que debe soportar junto a su mujer y sus tres hijos, que este verano es la primera vez que usó la pileta que armó para los nenes.


“Siempre lo vi como algo para los chicos y no entraba a la pileta, pero este año no aguanté más. Un día nos quedamos hasta las 2.30 de la mañana en el agua. Es una cosa increíble, te cambia el humor, yo le recomiendo a la gente que arme una pileta”, se animó Roque a aconsejar, feliz del hallazgo que para él fue la “pelopincho”.


Carne para todos


Daniel Peralta es carnicero. Tiene su local sobre la avenida Alberdi, a unos cientos de metros de la intersección con Soberanía Nacional.


Allí, en Villa El Dorado, según su testimonio y el de otros vecinos las interrupciones en el servicio eléctrico fueron de corta duración.


“No hubo mayores problemas”, arrancó su charla con NORTE. Claro, rápidamente su testimonio pasó de casi indiferente a alarmista.


“Lo que preocupa es la baja tensión”, dijo y contó que los costosos equipos de refrigeración que utilizan las carnicerías están expuestos permanentemente a “bajones” que podrían quemarlos. Y luego dio cuentas de una situación que lo afecta a él de forma secundaria, pero que según su visión es la más “preocupante”: la de los frigoríficos.


“En Fontana y Vilelas (donde están ubicados dos de los frigoríficos más importantes de la zona) hay cortes muy prolongados y en las plantas están llamando de urgencia a los distribuidores porque no pueden mantener la cadena de frío”, relató.


Sin luz, ni agua ni linterna


Un vecino que vive sobre el pasaje José María Paz, cerca de la avenida Soberanía Nacional, mostró su fastidio por la situación energética.


“Se corta todo el día, y no sólo tenés que estar sin energía, también sin agua. Cuando hay un corte automáticamente te quedás sin agua. Uno no entiende qué hacen Secheep y Sameep, no pueden dejar a la gente así”, opinó el hombre de la zona que dijo ser el barrio Facundo.


En Casa Emi, un polirrubro con ferretería ubicado por en avenida Alberdi, su dueña Emilce habla con los periodistas sobre los cortes de luz. Se queja de Secheep, de un aparato que se le quemó.


De los problemas de sus hijos que viven en otros barrios. En medio del relato, entra una clienta: “Señora, tiene un candil, de esos que funcionan con kerosene. Es para los cortes de luz, vio”.


No había. Casi lleva una linterna pero le pareció muy caro tener que comprarle “dos pilas de esas de seis pesos”.


(Fuente : diarionorte.com)

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