ARGENTINA - TRAS LAS ELECCIONES DEL 27 DE OCTUBRE LLEGARÁ EL TARIFAZO

17/10/2013


Argentina


Se viene el ajuste en la luz y el gas



El Gobierno K está analizando recortar los millonarios subsidios a las empresas distribuidoras de los servicios, por lo que se dispararán las tarifas


Como en una olla a presión, los problemas económicos que se originaron en la década Kirchnerista podrán estallar después de las elecciones del 27 de Octubre.

La inflación y la crisis energética están en el tope de los males que amenazan al país.

Según trascendió, la comisión encargada de fiscalizar las inversiones en hidrocarburos, estaría analizando un proyecto, que sería oficializado después de las elecciones, que implica recortar entre 12.000 y 15.000 millones de pesos en subsidios al gas y la electricidad. esto implicaría una fuerte suba tarifaria.

La falta de previsión para producir combustibles, que obliga a importarlos del exterior a precios muy altos, no sólo se está devorando las reservas que tiene el país en el Banco Central.

Tarde o temprano el Gobierno Argentino tendrá que recortar los millonarios subsidios que le otorga a las empresas distribuidoras de electricidad y gas, en su mayoría multinacionales, para que puedan mantener las ganancias que se llevan al exterior sin que se disparen los costos de las tarifas.

Al Gobierno Kirchnerista le cuesta pronunciar la tan temida palabra “ajuste”, aunque los argentinos ya lo sufren diariamente con la inflación que no detiene su avance. Pero ahora sumarán aumentos en las tarifas de los servicios esenciales.


En el año 2012 el Gobierno de Cristina Fernández destinó $ 61.896 millones a subvencionar el consumo de gas y electricidad. Esa cifra representa un 85% del superávit de la balanza comercial del año pasado (US$ 12.419 millones al dólar oficial, de arg $ 5,85).


Sin embargo, la cifra del año pasado es casi cuatro veces mayor que los arg $ 15.944,1 millones que se destinaron al mismo rubro en 2009, según la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP).

 “Los subsidios han subido tanto que han beneficiado a sectores empresarios y no sociales”, dijo a Hoy Felix Herrero, que fue durante el último Gobierno de Juan Domingo Perón Director de Yacyretá, Salto Grande y Corpus, tres de los emprendimientos energéticos más importantes del país.

Para Herrero “por la situación de las reservas que van cayendo muy precipitadamente, el plan de ajuste lo van a tener que hacer antes de lo que esperaban”. 

La antipática medida de recortar los subsidios la está analizando la comisión que fiscaliza las inversiones en hidrocarburos, liderada por el Viceministro de Economía, Axel Kicillof, y de la que también participan los secretarios de Energía, Daniel Cameron, y de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

Esos funcionarios son los que tienen mayor peso para definir cuestiones vinculadas con la energía en general, más allá del petróleo y del gas, donde la administración K tiene uno de los mayores déficit.

Según Herrero, “la solución está en la producción, en la inversión, hay que llevar los excedentes agropecuarios a la industria, es decir más inversión donde ahora hay una pseudo inversión para extraer hidrocarburos con fraking”.


Barril sin fondo de subsidios


El gasto que está haciendo el Gobierno K para subsidiar el déficit energético es un verdadero barril sin fondo.

Las erogaciones significaban 5,8 % del gasto fiscal en 2007, mientras que este año ya representan 11,5 % (si se suma el sector del transporte llegan a 17 %), según Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).

En 2007 los subsidios energéticos fueron 1,3 % del producto bruto interno (PBI), mientras que en 2012 llegaron a 2,61 %.

La variación anual del monto de estos subsidios se incrementó 95 % en 2008; 69 % en 2010; 60 % en 2011; 31 % en 2012 y 63 % en el acumulado a Junio de este año, expusieron recientemente desde la ASAP.

La mayor parte de esos subsidios se destinó a dos empresas: la compañía administradora del mercado eléctrico, Cammesa, que en los papeles es mixta pero en la práctica está bajo el control del Gobierno, y Enarsa, la compañía estatal de energía.

Ambas se encargan de comprar gas a Bolivia, que llega por barco, y combustibles líquidos, como gasoil y fuel oil, para reemplazar la menor producción local en las usinas eléctricas.


Números que no cierran para los combustibles


La producción de los principales combustibles derivados del petróleo cayó en los ocho primeros meses de 2013, con un descenso de 0,3% respecto de los mismos meses de 2012 y un volumen de 13.785.000 metros cúbicos elaborados.

Los datos proceden de un informe de Investigaciones Económicas Sectoriales (IES). Además, se detalla que, medidas por volumen, las exportaciones en cantidades cayeron
16,7 % en idéntico período.

Asimismo, las importaciones energéticas treparon 28,5 % al pasar de 7.033 millones de dólares a 9.037 millones, comparando los primeros ocho meses de 2012 y 2013. El informe estima que “el déficit rondará los 6.500 millones a 7.000 millones de dólares en el año”.

En un detalle por productos, el informe señala que “la elaboración de nafta especial mostró una alza de 3,2 %, mientras que la común mermó 0,7 y la de aeronaftas cayó 1,5 %.

La producción de gasoil, en tanto, bajó 2,2 %, en parte por el incendio que afectó a la refinería de YPF en Ensenada.

En cuanto a las exportaciones del sector energético en los ocho primeros meses de 2013 treparon a 3.553 millones de dólares, lo que implica una caída de 22,6 % en relación a los 4.591 millones exportados en iguales meses de 2012.


(Fuente : diariohoy.net)