5 de agosto de 2013

ARGENTINA - ELECCIONES 2013 - ¿ AHORA EL KIRCHNERISMO ES ULTRA-CATÓLICO COMO MUSSOLINI ? - EL PAPA ES LA ÚLTIMA ESPERANZA DE CRISTINA KIRCHNER






SI EL KIRCHNERISMO NO TIENE UNA FUERTE CAÍDA EN TODO EL PAÍS,  GRACIAS A UN MILAGRO PAPAL,  EL GOBIERNO DEBERÁ CAMBIAR ALGUNAS LEYES


LOS MATRIMONIOS HOMOSEXUALES Y LOS CAMBIOS DE SEXO LEGALES SE TERMINARÍAN, Y LOS NIÑOS DEBERÁN APRENDER ''RELIGIÓN'' EN LAS ESCUELAS PÚBLICAS


AL CONTRARIO, EN LOS 1950s,  CUANDO PERÓN SE PELEÓ CON LA IGLESIA CATÓLICA PORQUE LA INSTITUCIÓN SE NEGÓ A SANTIFICAR A EVITA, REPENTINAMENTE ''CAMBIÓ DE IDEOLOGÍA''


ASÍ, EL PERONISMO SORPRESIVAMENTE PERMITIÓ LOS DIVORCIOS Y ANULÓ LAS CLASES DE RELIGIÓN (CATÓLICA) EN LAS ESCUELAS PÚBLICAS



05/08/2013



Argentina :

Los planes divinos en que confía Cristina Kirchner


Los afiches desplegados en Buenos Aires con la imagen de Francisco saludando afectuosamente a la Presidente Cristina Fernández y su candidato Martín Insaurralde, han roto la regla implícita sobre que con el Papa no se hace proselitismo. Parece claro que el Frente para la Victoria ha cruzado un límite


Por Pablo Esteban Dávila



Históricamente, la foto con el Papa fue un plácet de buena conducta, una suerte de indulgencia temporal frente a las inevitables miserias de la política.

Presidentes tan distintos como Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde gestionaron y obtuvieron el correspondiente retrato con el sucesor de San Pedro, una instantánea que, cuanto mucho, podía ser luego reproducida en los principales medios de comunicación por apenas un día.

Puede decirse que, al menos en relación con el Papado, los políticos Argentinos guardaron siempre un prudente espacio de neutralidad pese a sus crónicas falencias en muchos otros sentidos.

Pero esta regla acaba de ser violada.

Los afiches desplegados en Buenos Aires con la imagen de Francisco saludando afectuosamente a la Presidente Cristina Fernández y su candidato Martín Insaurralde han roto la regla implícita sobre que con el Papa no se hace proselitismo.

Parece claro que el Frente para la Victoria ha cruzado un límite.

¿ Qué quiso transmitir Enrique Albistur (el creador del afiche) con esta imagen ?

Que se sepa, el Kirchnerismo no es un movimiento clericalista.

Por el contrario, muchos de sus dirigentes hablan a favor del aborto y la despenalización de las drogas, dos aspectos ampliamente condenados tanto por Francisco como por sus antecesores.

El propio Néstor Kirchner, cuando concurrió a la asunción de Benedicto XVI en 2005, se mostró escasamente devoto.

El diario La Nación dijo, en aquella oportunidad, que “el Presidente Argentino fue el único de los mandatarios que asistieron a la ceremonia que no hizo genuflexión ante el Papa ni le besó el anillo”.

Además, dentro de la liturgia de los derechos humanos a la que adhiere el Gobierno K, la Iglesia Católica forma parte del trípode constitutivo de la dictadura, junto a los militares y los sectores económicos concentrados.

Por lo tanto, y desde el punto de vista ideológico, no se advierte el porqué de tan súbito afecto por recibir bendiciones y escarpines por parte del Sumo Pontífice.

Las razones deben ser buscadas en el campo del pragmatismo del que, muy de vez en cuando, hace gala la Presidente.

Recuérdese que, cuando Francisco era Bergoglio, tanto ella como su esposo se especializaron en negarle las más elementales cortesías.

Este encono duró, incluso, en los primeros momentos de su Papado, cuando Cristina no tuvo mejor idea que obsequiarle con una carta de felicitaciones cuya frialdad emulaba el invierno Porteño de Piazzola.

Pero este talante tuvo que cambiar abruptamente cuando, desde la soledad de su despacho, observó atónita las favorables reacciones nacionales y populares que el nuevo Pontífice despertaba en todos los rincones del mundo.

Fue allí cuando decidió que Francisco bien valía una misa y se embarcó hacia el Vaticano para asistir a su entronización.

Desde ese momento, y fruto de una admirable vuelta de campana, la hostilidad de Cristina hacia el antiguo Arzobispo de Buenos Aires migró hacia una franca devoción hacia el Papa del nuevo mundo.

No fuera ser cosa que, culpa de su indiferencia inicial, Barak Obama lo terminara reivindicando como más Americano que Argentino.

Para colmo, Francisco debutó con un discurso que parecía apuntar a los puntos débiles del Kirchnerismo. Lucha contra la corrupción, insistencia en el diálogo, elogios a la labor del periodismo y “hacer lío”, salir a la calle.

En clave nacional, hasta podría haberse pensado que el viejo Bergoglio venía a reclamar desde la Basílica de San Pedro por tantos años de destrato.

Pero esto no es así. Su Santidad habla para la Iglesia, no para los gobiernos del mundo temporal, un conveniente razonamiento aceptado como verdad infalible por la devota Presidente Argentina.


Más Papista que el Papa, Cristina busca ahora la proximidad de su fotogenia para exorcizar potenciales palizas electorales.


El rito exorcista que provee el afiche – es lo que estima Albistur – consiste en extrapolar las virtudes Papales (humildad, honestidad, tolerancia, apertura) a las antagónicas taras del oficialismo.


Es como una estampita gigante generosamente distribuida en las calles de la Capital Federal y del Conurbano ...

Para que se sepa que Cristina e Insaurralde confían en los poderes del cielo tanto o más que en los de sus punteros.


¿ Será el próximo paso substituir las Unidades Básicas por Santerías ?


¿ Llegará el Frente para la Victoria al extremo de reemplazar los actos masivos por procesiones religiosas ?


Alguna vieja santurrona podría sospechar que, en realidad, lo que busca Cristina cortejando al Papa es un milagro.


Que sus afiches forman parte de una promesa y que Insaurralde es, en el fondo, un peregrino mendicante a bordo del Tango 01. Y que tal milagro se reduce a ganar las Elecciones en Buenos Aires.


Porque, si esto sucediese, la Presidente podría aspirar a la re – reelección, que es algo así como la eternidad en política, muy parecido a lo que persigue la Iglesia respecto de las almas de sus fieles.


Es probable que la Presidente, contagiada ya de tanta fe, termine adhiriendo a la teoría medieval de las dos espadas y recite, invocando a Alfonso X el Sabio, que “por estas dos espadas se mantiene el mundo: la primera espiritual, y la otra temporal.


''La espiritual taja los males escondidos y la temporal los manifiestos”. Hay un plan divino que así lo quiere.


Con esta revelación, el afiche de Albistur se lee de otro modo. Que Francisco se ocupe de las almas y que ella lo haga sobre todo lo demás. Por los siglos de los siglos.


(Fuente : http://diarioalfil.com.ar/2013/08/02/los-planes-divinos-en-que-confia-cristina/)

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